Los dos temas principales de la reunión fueron: la distinción entre el espíritu misionero y la vocación misionera; y la identidad carismática de las parroquias salesianas.
El Visitador subrayó que la vocación misionera es un llamado de Dios no para todos, sino solo para algunos salesianos. En cambio, el espíritu misionero debe estar presente en cada salesiano, donde quiera que se encuentre, porque, como destacó el Padre Egidio Viganò, el VII Sucesor de Don Bosco, es un elemento esencial del carisma salesiano. El espíritu misionero se caracteriza, entre otras cosas, por la pasión por la evangelización, el corazón oratoriano y la generosa disposición de decir "aquí estoy yo". Si el espíritu misionero es débil o está ausente en una Inspectoría, el Padre Maravilla subrayó que habrá pocas o ninguna iniciativa pastoral; existe el riesgo de un pesimismo estéril y una "psicología de tumba". Entonces, incluso el traslado de religiosos en la Inspectoría se vuelve difícil.
El Consejero General para las Misiones invitó a los salesianos que trabajan en las cinco parroquias y estaciones misioneras de la provincia de Lam Dong a reunirse al menos dos veces al año para evaluar seriamente su identidad carismática y estudiar el documento publicado por el Sector de Pastoral Juvenil "Identidad de las Parroquias y Santuarios confiados a los Salesianos", ya traducido al vietnamita.
Dado que todas las parroquias salesianas de la provincia de Lam Dong sirven como bases misioneras para la evangelización de los indígenas K'Ho, que son un grupo importante de poblaciones indígenas en esta región montañosa, esta actividad pastoral se convierte en una obra misionera de la Inspectoría de Vietnam.
Por lo tanto, el Padre Maravilla subrayó que el trabajo entre los indígenas K'Ho debe considerarse un apostolado especial en comparación con otras obras de la Inspectoría. Esto implica, enfatizó, que los salesianos enviados al pueblo K'Ho deben estar adecuadamente preparados para comprender el idioma y la cultura de los indígenas K'Ho. Además, es fundamental tener un plan integral para esta región misionera en lo que respecta a la conservación, promoción y valorización del idioma y la cultura K'Ho.
Durante la Eucaristía de clausura, el Padre Maravilla invitó a la asamblea a recordar con gratitud a los salesianos vivos y difuntos que han sufrido para ser fieles a Don Bosco y a la Congregación después de la unificación del país en 1975. "Sus sufrimientos y sacrificios son la base de la floreciente Inspectoría de Vietnam hoy", dijo en su homilía. El encuentro concluyó con un almuerzo fraterno.
