La casa de las HMA se encuentra en un barrio de Jartum, la capital de Sudán, devastado por el conflicto bélico, y alberga a cinco hermanas, un sacerdote, madres y niños, un maestro y un grupo de hombres, algunos de los cuales son ancianos y están enfermos.
En un testimonio proporcionado a "Ayuda a la Iglesia que Sufre" (ACS), el sacerdote salesiano Padre Jacob Thelekkadan, quien reside en la casa de las HMA, afirmó que la bomba impactó en el primer piso del edificio mientras los niños y sus madres estaban reunidos en la planta baja. Una joven madre y sus dos hijos, de siete y cuatro años, resultaron levemente heridos en la cabeza, pero afortunadamente no fue nada grave. "No podemos imaginar el daño que estas explosiones habrían causado si hubieran alcanzado el piso inferior", comentó el Padre Thelekkadan.
Además de los daños al edificio, un cuadro de la Virgen María fue destruido en la explosión. Por esto, el salesiano comentó: "Estamos seguros de que Nuestra Madre quiso sacrificarse por todos nosotros. Así, el hermoso retrato de Nuestra Beata Madre quedó destrozado. ¡El cuidado maternal de Nuestra Madre Reina en Dar Mariam!".
El Padre Thelekkadan también relató a ACS que la bomba se dividió cuando impactó en el edificio, causando dos explosiones en diferentes partes del primer piso. "La primera parte de la bomba destrozó la habitación del maestro, hiriéndolo en ambas piernas, pero no de gravedad. La segunda parte de la bomba hizo añicos las dos habitaciones de las hermanas y las puertas de sus habitaciones volaron a un metro de distancia. Dos hermanas salesianas estaban en una habitación y las puertas de la misma habitación y del baño cayeron sobre ellas. Una resultó herida en la espalda, aunque no de gravedad. Probablemente, las puertas la protegieron de las pesadas astillas de la bomba", relató el religioso.
Todos los heridos fueron llevados al hospital, pero ya han sido dados de alta y se encuentran bien.
A pesar de ser en gran parte olvidada por el mundo exterior, la guerra en Sudán continúa devastando mientras varias facciones militares se enfrentan entre sí. Las conversaciones de paz están en curso, mientras que el conflicto se acerca al final de los siete meses. Las estimaciones varían, pero según el enviado especial de las Naciones Unidas para Sudán, Volker Perthes, al menos cinco mil personas han muerto y más de doce mil han resultado heridas. Algunas iglesias han sido destruidas en los combates, pero otras han abierto sus puertas para proporcionar refugio y santuario. Aunque la mayoría de los misioneros tuvieron que ser evacuados, las hermanas salesianas están decididas a quedarse con los fieles.
El Padre Thelekkadan fue el responsable del Centro Profesional "San José" en Jartum, que tuvo que cerrar debido a que se encontraba en una zona de combates intensos. El religioso decidió quedarse en Sudán para apoyar a las hermanas salesianas. "Sigamos orando para que termine esta guerra insensata y trágica y que Dios conceda a Sudán el don de una paz duradera", instó el salesiano en su mensaje a los benefactores de ACS.
Las HMA, agradeciendo a la Virgen por su protección milagrosa, debido a la situación que sigue siendo preocupante, piden a todas sus hermanas que sigan implorando su poderosa intercesión por la paz en Sudán y en todas las naciones del mundo afectadas por conflictos.
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