El Rector Mayor llegó a la basílica de San Marcos a primera hora de la tarde, acogido por una comunidad urbana y diocesana, festiva y ya preparada para reflexionar sobre la figura de Zatti a partir de la presentación del libro Artémides jugaba a la rayuela (texto realizado con la contribución de los niños de las escuelas primarias de Boretto y Brescello), que se había celebrado por la mañana del mismo día en el teatro municipal.

Acompañado por numerosos salesianos, empezando por el Superior de la Inspectoría Salesiana Lombardo-Emiliana (ILE), Padre Roberto Dal Molin, y por los alcaldes de Boretto y de las localidades vecinas de Brescello y Gualtieri, el Rector Mayor, junto con los presentes, asistió a la presentación de la exposición sobre Zatti curada por el Padre Erino Leoni, Vicario de la Inspectoría ILE. Y este, por su parte, para presentar los diecisiete paneles, utilizó precisamente todas las partes de la bicicleta, en una apasionada explicación, entre teología y vida espiritual, que captó la atención de la comunidad reunida en la basílica: de la cadena al manubrio, del freno a la dinamo, hasta las ruedas.

En el encuentro de presentación intervino también el Postulador General para las Causas de los Santos de la Familia Salesiana, el Padre Pierluigi Cameroni, biógrafo de Zatti, que destacó sobre todo dos aspectos de la santidad de Artémides: su atención integral a la persona y su ser un gran hombre de comunión.

Coordinada por Daniela Artoni, la exposición se puso inmediatamente a prueba, con éxito, nada más concluir el primer encuentro, el sábado por la tarde. Cada panel era, de hecho, una provocación: los cuadros no siguen una estructura documental, sino las tres acciones del lema más famoso que San Zatti experimentó en su piel: "Credetti, promisi, sane".

Una vez concluidas las visitas guiadas, tuvo lugar en la iglesia un segundo momento de escucha, edificante e informal, con el Padre Á.F. Artime, que entabló un diálogo con la comunidad pastoral, haciendo gala de las cualidades de un educador de largo recorrido. Respondiendo a las preguntas de algunos laicos - Giulia, Susanna, Patrizia, Anna, Alessandro, Marco - el cardenal salesiano abordó un variado abanico de temas: la enseñanza escolar, la evolución del oratorio, el cáncer, el voluntariado, las relaciones con los niños, los compañeros de trabajo y las nuevas tecnologías.

Con el rasgo paternal que le distingue, el Décimo Sucesor de Don Bosco ofreció varios consejos fruto de su experiencia pastoral, e instó a seguir "practicando el cara a cara", a tener una presencia sonriente y a cultivar la cultura de la ternura y el cariño.

El primer día de su fin de semana en Boretto terminó para el Rector Mayor con un momento de saludos informales, y una amable respuesta a las peticiones de fotos y selfies, a la espera de que se completaran las actividades del día siguiente, con la celebración de la Eucaristía dominical para la comunidad y la recepción de la ciudadanía honoraria de Boretto.

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