Para la Familia Salesiana de Mongolia, este Viaje del Papa también significó mucho y fue un momento particularmente intenso y sentido, en cuyos preparativos participaron Cooperadores Salesianos, Salesianos de Don Bosco e Hijas de María Auxiliadora (FMA).

Fue un gran compromiso, sin duda, para la Hermana Hanako Teresia Kojima, Hija de María Auxiliadora de la Comunidad María Auxiliadora de Ulán Bator, perteneciente a la Provincia Stella Matutina (KOR), a quien se pidió que cocinara para el Santo Padre.

"En los meses previos a la visita del Papa, el cardenal Giorgio Marengo me pidió que cocinara dos veces para invitados del Vaticano. El día antes de que el segundo invitado partiera hacia Roma, el cardenal me dijo: '¿Estás preparada para cocinar para el Papa?' La hermana Hanako cuenta: 'En ese momento, sentí como si el tiempo se hubiera detenido. Y le di las gracias: '¿De verdad? Gracias". El corazón me latía deprisa y no podía creer lo que me había pedido", añade. El menú solicitado era el de una comida muy sencilla, tan sencilla como lo es la vida del Papa Francisco.

Para la Hermana Cecilia Choi, Directora de la Comunidad de las FMA en Ulán Bator, la visita del Santo Padre fue también un momento importante. Sor Choi participó en el encuentro ecuménico e interreligioso entre el Papa Francisco y varios líderes religiosos de Mongolia, en el Teatro Hun. Otras dos Hijas de María Auxiliadora, Sor Aleth Evangelista y Sor Domenica Chang, participaron en el programa cultural celebrado antes del inicio de la misa en el Arene Estepario.

No sólo las FMA participaron en los fervientes preparativos y en los momentos cruciales de la visita del Santo Padre. El Sr. Andrew Le Phuong Tran, Salesiano Coadjutor, también desempeñó un papel importante en las semanas previas a la visita del Papa Francisco. El Cardenal Giorgio Marengo, Prefecto Apostólico de Ulan Bator, le nombró Coordinador General de la visita del Papa, por lo que formó parte de la delegación oficial que recibió al Papa en el aeropuerto y le saludó a su salida.

Además, el 4 de septiembre, el Papa Francisco bendijo una estatua de Nuestra Señora que fue milagrosamente descubierta en un vertedero de la región norte del país por una mujer budista. El salesiano sacerdote Andrew Tin Nguyen, párroco de la iglesia María Auxiliadora de la ciudad de Darkhan, habló sobre esta estatua. En una entrevista concedida a la Agencia Católica de Noticias, el padre Nguyen explicó que la mujer no recuerda el año en que descubrió la estatua, pero insiste en que estaba allí desde antes de que llegaran los misioneros salesianos. "Tal vez sea un signo de que la Virgen María estuvo aquí antes que nosotros, preparándose para nuestra llegada. Se apareció en los lugares más humildes y pobres, lo que podría significar que siempre quiso que nos ocupáramos de los más pobres", reflexionó.

Quienes no participaron directamente en los preparativos esperaban, sin embargo, con fervor la llegada del Papa Francisco. Es el caso del padre Jaroslav Vracovsky, misionero salesiano y párroco de la pequeña comunidad de Shuwuu. Según explicó en una entrevista a la web 'Parole di Vita', para los fieles cristianos la visita del Santo Padre era una oportunidad para conocer mejor al Papa y vivirlo en primera persona. "La atención del Papa se centra en los últimos, los más débiles y los que no tienen voz", dijo, "Esta es probablemente una de las razones por las que vino a Mongolia". Y también dijo que el buen pastor debe oler como las ovejas. En este país nómada es tan fácil oler a oveja...".

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