Sor Hanako Kojima, HMA, es una misionera japonesa que lleva muchos años en Mongolia. La gente queda fácilmente impresionada por su carácter jovial y su capacidad para comunicarse bien en lengua mongola. Será la jefa del selecto personal que preparará las comidas del Papa durante su estancia en la Prefectura Apostólica. "Cuando me dijeron que me encargarían esta tarea, me sentí muy feliz, pero también muy asustada", explicó Sor Hanako. El protocolo no permite a Sor Hanako revelar el menú papal. "Me siento muy privilegiada por haber sido elegida junto con otras hermanas para este humilde servicio a nuestro Santo Padre", dijo Sor Hanako con la alegría brillando en sus ojos.

El coadjutor Andrew Le Phuong Tran, SDB, es misionero vietnamita en Mongolia desde hace muchos años. Anteriormente, fue responsable del Centro de Formación Técnica de Ulan Bator. Actualmente, es ecónomo de la Delegación, responsable de la Oficina de Planificación y Desarrollo (ODP, en inglés) y ecónomo de la Prefectura Apostólica. El Cardenal Giorgio Marengo, Prefecto Apostólico de Ulan Bator, le nombró Coordinador General de la visita del Papa. Formará parte de la delegación oficial que recibirá al Papa en el aeropuerto y lo despedirá el 4 de septiembre. "Mi papel consiste en reunirme e informar a los funcionarios del gobierno mongol, servir de enlace con el personal del Vaticano encargado de la visita del Papa y supervisar la logística", explicó Andrew.

Cuando se le preguntó cuál era su mayor reto, Andrew explicó que, además de la pesada carga de trabajo y los ajustados plazos, tenía que reunirse con funcionarios del gobierno, muchos de los cuales desconocían al principio todas las implicaciones de la visita del Papa. De hecho, era la primera vez para muchos en Mongolia. "Pero mi alegría es aún mayor cuando veo la transformación en la comprensión de muchos funcionarios del gobierno y ciudadanos mongoles de a pie respecto a la visita del Papa. Cuando empezamos los preparativos, tuvimos que tratar con subsecretarios de departamentos que no eran plenamente conscientes de las implicaciones de la visita papal. Pero a medida que se acercaba la llegada del Santo Padre, muchos ministros del gobierno se pusieron en contacto conmigo para verificar que los preparativos por parte del gobierno estaban en marcha", explicó Andrew.

"¡Bienvenido a Mongolia, Papa Francisco!", comentó toda la Familia Salesiana del país.

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