En casi todos los edificios del complejo monasterial bávaro las fachadas orientadas al oeste y los tejados sufrieron graves daños. La tormenta arrancó filas enteras de ventanas y los edificios quedaron expuestos a la lluvia torrencial sin ninguna protección. La basílica y el Zentrum für Umwelt und Kultur (Centro de Medio Ambiente y Cultura, ZUK), en la parte oriental del complejo monástico, también se vieron gravemente afectados. Se arrancaron árboles y se bloquearon los accesos.
"El granizo y la tormenta causaron grandes daños al monasterio. Llevará años repararlo todo. El monasterio se enfrenta a una tarea ingente. Estamos muy agradecidos por la ayuda recibida hasta ahora", afirma el padre Claudius Amann. El antiguo director del monasterio se encontraba en el lugar cuando la tormenta azotó Benediktbeuern el sábado hacia las 16.30 horas.
El padre Heinz Menz, director de la comunidad salesiana en el monasterio de Benediktbeuern sólo desde el 15 de agosto de este año, está conmocionado por el incidente, pero se alegra de que nadie haya sufrido daños graves: "El monasterio, como lugar de juventud, es naturalmente también el hogar de muchos jóvenes que están aquí para proseguir sus estudios, tomar unas vacaciones o completar su año de voluntariado. Unos 45 de ellos, junto con algunos hermanos y miembros del personal, han trabajado incansablemente durante los dos últimos días para sellar ventanas, barrer cristales rotos, despejar caminos y reparar los daños causados por el agua. Siento el mayor respeto por su ayuda y me gustaría dar las gracias de todo corazón a estos enérgicos jóvenes y al personal.
El monasterio de Benediktbeuern tiene una larga historia. Los benedictinos fundaron el monasterio en el siglo VIII. El complejo del monasterio, que sigue existiendo hoy en día, fue construido en 1699 y adquirido por los Salesianos de Don Bosco en 1930. Hoy reúne bajo un mismo techo numerosas instalaciones para el trabajo teórico y práctico con los jóvenes.
