Polonia, Eslovaquia, Ucrania, Italia… son algunos de los países que, desde el pasado mes de junio, organizan campamentos de verano para los menores desplazados y refugiados por el conflicto en Ucrania. La atención que desde finales de febrero del año pasado se presta a la población que se vio obligada a huir del conflicto, se transforma en los meses de verano para dar protagonismo a los menores: “El verano es la única oportunidad de tomarse un respiro de vacaciones, no sólo por el colegio, sino también por la ansiedad y el peligro que sienten a diario los menores que permanecen en Ucrania”, explican los misioneros salesianos.
La escuela salesiana Vsesvit de Zhytomyr, por ejemplo, ha organizado este verano dos campamentos de verano entre los meses de junio y julio. Divididos en dos turnos de 12 días cada uno, uno se desarrolla en la propia escuela ucraniana para 240 niños y niñas, y otro en la ciudad italiana de Cervia, elegida por sus posibilidades de ocio, cultura, alojamiento y precios accesibles, y que están disfrutando 140 menores.
Todos los campamentos salesianos llevan meses preparándose. Cuentan con animadores y voluntarios de los centros juveniles salesianos, y se pueden hacer realidad gracias a la solidaridad salesiana mundial. La ayuda que se sigue enviando tanto a Ucrania como a los países limítrofes cumple los objetivos de atender a la población refugiada y desplazada, preparar y arreglar las escuelas para el nuevo curso escolar y planear una nueva campaña de invierno.
En Eslovaquia se desarrolla otro campamento de verano en el que participan 150 menores ucranianos repartidos en cuatro turnos para seguir favoreciendo su integración y la de sus familias. Los menores, en muchos casos acompañados por sus madres, disfrutan de actividades de ocio y de educación no formal, como el aprendizaje de otro idioma.
Los campamentos de verano tienen una completa programación que incluye actividades y talleres recreativos, educativos, artísticos y deportivos, tanto en las instalaciones salesianas como en plena naturaleza y en un ambiente seguro. “El objetivo es, sobre todo, que se olviden de la guerra, hagan amistades, desarrollen sus talentos y disfruten de lo que son: niños y niñas”, asegura un misionero salesiano en Lviv.
Al organizar estos campamentos de verano “estamos cumpliendo nuestra misión salesiana de apoyar a los más jóvenes en su camino de crecimiento personal y preparación para la vida adulta, especialmente en unas condiciones tan dramáticas como el conflicto que sufre la población ucraniana”, destacan los Salesianos en Zhytomyr. Desde Misiones Salesianas, apoyamos económicamente este verano cuatro campamentos salesianos con diversos turnos en Bratislava (Eslovaquia), Cervia (Italia), Zhytomyr y Lviv en Ucrania, que beneficiarán a 650 menores desplazados y refugiados ucranianos.
Fuente: Misiones Salesianas