El coro exclusivamente femenino se formó en enero de 2016 en el Oratorio Salesiano 'San Luigi' de San Cataldo, en la provincia de Caltanissetta, con el deseo de explorar y dar a conocer composiciones de autores contemporáneos que proponen una escritura coral nueva y a veces atrevida utilizando, sin embargo, textos sagrados del repertorio litúrgico. El grupo consta actualmente de diecinueve miembros y se divide en Soprani primi, Soprani secondi y Contraltos. El coro cuenta ya con varios conciertos en su haber y ha participado en diversos festivales y concursos.
La actuación en la Basílica de María Auxiliadora comenzó con las notas de la "Salve Regina" del compositor español Javier Busto, mientras que desde el centro de la Basílica, bajando por la nave, el coro se situó frente al altar mayor. Se interpretaron las siguientes piezas: "Jesu, Rex Admirabilis" de Giovanni Pierluigi da Palestrina; "Agnus Dei" de Ivo Antognini; "Jubilate Domino" de Levente Gyöngyösi; "Matri Dulcissima" de Daniele Riggi; tres piezas más de Ola Gjeilo: "Northern Lights", "Ubi Caritas" y "Ave Generosa"; y el concierto terminó con las notas de "O Maria Vergine Potente" de Domenico Machetta. En algunas canciones, el coro se dividió en cuatro, como si formara una cruz, actuando así en cuatro puntos diferentes de la basílica, con un efecto armónico único y atractivo.
En particular, fue un gran éxito la interpretación de la nueva canción "Matri Dulcissima", una oración a la Virgen María en dialecto siciliano, con texto y música del propio Maestro Daniele Riggi. Con armonías sencillas y evocadoras, destaca el papel maternal de María, Madre amorosa de todos los hombres y de todos los tiempos: "Ave, Matri Santa lu nustru chiantu porta ccu ti. Ave, Ave, matri dolcissima e matri mi. Matri a li tuoi pedi, ci mittu lu me cori stringilu forte a te, nun lu lassari cchiu" (Ave, Madre Santa, llévate nuestro llanto. Salve, Salve, dulce Madre y Madre mía. Madre a tus pies pongo mi corazón, lo estrecho a ti, no lo dejes nunca).
Este himno fue dedicado especialmente al Rector Mayor, Padre Ángel Fernández Artime, el día en que su madre, Isabel, llegó a la casa del Padre, y el propio Padre Á.F. Artime tuvo ocasión de escucharlo, a primera hora de la tarde del sábado 24 de junio, al pasar por la Basílica mientras tenían lugar los ensayos. En esa ocasión, el Rector Mayor volvió a dar muestras de gran humanidad, saludando personalmente a cada coralista antes de partir hacia España, y disculpándose por no poder estar presente en el concierto de la noche.
Por último, cabe mencionar que incluso el Vicario del Rector Mayor, Padre Stefano Martoglio, al final de las "buenas noches salesianas" ofrecidas por él en el templo, apreció especialmente la pieza, por lo que pidió que se interpretara una vez más mientras, coro y público, estaban vueltos hacia el retablo de Lorenzone, de modo que el concierto se convirtió en una oración coral desbordante de emoción dirigida a María Auxiliadora.