Durante la sesión, no solo se sometió al examen de los miembros la duda sobre el ejercicio heroico de las virtudes por parte del Siervo de Dios, sino también toda la trayectoria de la Causa y la importancia eclesial de la Causa misma.
Ahora el Cardenal Prefecto, Marcello Semeraro, someterá a la aprobación del Sumo Pontífice las conclusiones de la Sesión Ordinaria con la petición de confirmar la opinión expresada por los Cardenales y Obispos Miembros del Dicasterio en vista de la promulgación del Decreto de Venerabilidad del Siervo de Dios Antonio de Almeida Lustosa.