La presencia salesiana en Constanza, en el Mar Negro, se inició en 1996, alentado por el Arzobispo de Bucarest, Mons. Ioan Robu. “A partir del primer oratorio en la playa hasta llegar al actual oratorio-centro juvenil, siempre se aspiró a crear un ambiente familiar por la acción educativo y por la acogida que se brinda”, manifiesta el P. Sergio Bergamín, director de la Obra.
Con la ayuda de los voluntarios, la "casa amarilla" de la obra salesiana se ha convertido en el eje de una red de confianza y de intercambio con las familias de los barrios más desfavorecidos. Los muchachos que dormían en las alcantarillas antes del invierno para protegerse del frío, se encontraron con los voluntarios que fueron a su encuentro, y los llevaron a descubrir sus talentos.
"Ofrecemos formación a los jóvenes en busca de ayuda y sobre todo a aquellos que buscan empleo después de la escuela y un espacio de esparcimiento. Más allá de los oratorios y de la actividad importante de las “vacaciones de verano” nuestra tarea es seguir y apoyar a las dos casas familias llamadas ‘Claudia’ y ‘Miguel Magone’”, nos narra el P. Bergamín.
Incluso en Bacau, la obra salesiana ha representado un aire fresco en un mundo en el que las oportunidades para la recreación y los lugares de reunión para jóvenes eran casi inexistentes. El director el P. Venceslau Grosu, natural de Bacau, que ha anhelado desde siempre ser salesiano para ayudar a los jóvenes declara: “Muchos buscan de nosotros respuestas que los dirijan hacia un futuro mejor, otros vienen después de la escuela en busca de ayuda para realizar sus tareas o llegan al oratorio para hacer amigos y hacer actividades divertidas en compañía de sus compañeros. Es muy agradable ver a un grupo de veinte animadores, jóvenes, con edades entre 15 y 18 años, y los voluntarios que participan con los salesianos”.
La más joven de las tres presencias salesianas, se encuentra en Chisinau, en Moldavia, nacida el año 2005. El P. Tiziano Baracco es actualmente Vicario de la obra y los muchachos que asisten al oratorio-centro juvenil, los grupos juveniles o las casas familia repiten a menudo: “¡joven, recuerda que a tu alrededor hay muchos signos del amor de Dios!"