La designación de 2023 como Año Europeo de las Capacidades pretende claramente abordar la situación actual del mercado laboral de la UE, respondiendo a la escasez de mano de obra cualificada en toda Europa. Sin embargo, como subrayó el Padre Miguel Ángel García Morcuende, Consejero General de Pastoral Juvenil y Presidente de la DBI, en su discurso inaugural, "invertir en competencias significa invertir en personas. Más allá de la transferencia técnica de competencias, la educación es una cuestión de corazón".
El acto ofreció un espacio de diálogo constructivo entre los participantes para entender las competencias mucho más allá de los meros términos de competitividad y empleabilidad. Tres mesas redondas estimularon la reflexión sobre las competencias para la reconversión ecológica, la inclusión y la responsabilidad en los espacios digitales, así como sobre las competencias informales aprendidas en la familia y el papel de la formación profesional en la lucha contra la exclusión social.
El Dr. Carlo Scatoli, experto principal de la Unidad de la Agenda de Competencias de la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión (DG EMPL) presentó el Año Europeo de las Competencias como un ejercicio de comunicación destinado a cambiar la mentalidad general sobre el aprendizaje y a aumentar las inversiones en competencias, incluidas las transversales, como herramientas que contribuyen al desarrollo del modelo socialdemócrata europeo.
Posteriormente, en la primera mesa redonda sobre competencias ecológicas y digitales participaron Michela Zabaglia, Directora de Proyectos del equipo del Año Europeo de las Competencias en la DG EMPL; John Paul de Quay, miembro fundador y Director de Proyectos del Grupo de Conversión Ecológica; y Martin Holler y Thorsten Ringwald, de la organización de servicios sociales "Johannes-Diakonie Mosbach", con su proyecto sobre inclusión y aprendizaje digital. Abordaron el tema de la importancia de las competencias para satisfacer las aspiraciones y promover la inclusión social. Se hizo especial hincapié en el paradigma innovador de la conversión ecológica y el desarrollo de competencias digitales para personas con discapacidad.
La segunda mesa redonda, sobre educación y formación profesional para la capacitación técnica y la inclusión, corrió a cargo de Andrea Lapegna, Director Adjunto de la Plataforma Europea de Aprendizaje Permanente de la Sociedad Civil para la Educación, e Ivan Toscano, funcionario del Centro Nazionale Opere Salesiane - Formazione e Aggiornamento Professionale (CNOS-FAP). Lapegna abordó la necesidad de competencias transferibles para la vida y de un enfoque holístico del aprendizaje permanente que debería incluir la educación formal, informal y no formal, haciendo hincapié en la necesidad de financiar y aplicar la educación por sí misma y no por las exigencias del mercado laboral. Toscano, por su parte, ilustró algunas buenas prácticas del mundo de la educación y la formación profesional salesianas, reclamando una mayor cooperación para una mejor inclusión de los estudiantes desfavorecidos y una mayor visibilidad de los ecosistemas de competencias que incluyan activamente a las organizaciones de la sociedad civil y a los agentes locales.
La tercera y última mesa redonda abordó el tema de las competencias informales aprendidas en la familia y contó con las intervenciones de Monika Arnaud, responsable belga de Chantiers Éducation, y Kinga Joó, Consejera Internacional del Presidente de la Asociación Nacional de Familias Numerosas (NOE), miembro del Comité Económico y Social Europeo y ponente del dictamen sobre la estrategia europea de cuidados. Los ponentes destacaron la importancia de las familias como lugares informales de aprendizaje para abuelos, padres e hijos, y la necesidad de reconocer y valorar su labor de cuidado informal.
Cerraron el acto el Presidente de la Federación de Asociaciones Familiares Católicas de Europa (FAFCE), Vincenzo Bassi, y el Padre Manuel Barrios Prieto, Secretario General de la COMECE. Ambos destacaron el papel de las familias, las organizaciones confesionales y las Iglesias en la promoción del desarrollo humano integral y la dignidad de cada persona en las sociedades y comunidades: "Tenemos que cambiar la narrativa actual y combinar el reciclaje de las personas y los empleos con la educación en una perspectiva permanente, para promover el desarrollo humano integral y la dignidad de cada profesión".
La conferencia fue organizada conjuntamente por la COMECE, Don Bosco Internacional (DBI), la Federación de Asociaciones de Familias Católicas de Europa (FAFCE), en cooperación con la oficina de Bruselas de la Iglesia Evangélica Alemana (EKD) y la Alianza Europea Laudato Si' (ELSiA).