Actualmente, hay seis salesianos activos en Jacuzia en dos presencias pertenecientes a una comunidad canónica: cuatro en Yakutsk, ciudad de más de 300.000 habitantes, y dos en Aldan, localidad de más de 30.000 habitantes. Otros dos jóvenes misioneros no eslovacos, que se unieron a esta misión hace unos años, se encuentran ahora en la etapa de formación teológica, y otro hermano eslovaco se incorporará a esta comunidad el próximo mes de agosto.
Por su parte, el Padre Moon comparte su corazón misionero: "Ayer mismo regresamos de un viaje de primavera con nuestros jóvenes. Estoy entrando poco a poco en la red de relaciones humanas y aprendiendo ruso. Aunque la comunicación en este idioma es un verdadero reto, ya soy capaz de celebrar misa y mantener una conversación sencilla. ¡Necesito vivir con más fe! Y, por favor, ¡rezad por mí!".
La distancia entre Yakutsk y Aldan es de unos seiscientos kilómetros Los hermanos suelen verse cuatro veces al año para apoyarse y animarse mutuamente. Durante el invierno, el viaje es más fácil, gracias al río Lena congelado, que sirve de mejor autopista en esa época del año.
Yakutsk es la capital de la República Autónoma de Jacuzia, a unos miles de kilómetros de las demás parroquias católicas siberianas. Cada reunión diocesana del clero y los religiosos supone un viaje de miles de kilómetros para el obispo y su clero. La reunión del año pasado se celebró en Chabarovsk, a unos 2.400 kilómetros de distancia, lo que para su obispo diocesano, con sede en Irkutsk, supuso un viaje de más de 3.200 kilómetros.
A los salesianos no les falta trabajo, la mayoría de los niños y jóvenes no tienen padre. En muchas familias hay madres solteras que crían hasta cinco o seis hijos. Además, el alcoholismo generalizado está produciendo muchos "huérfanos de hecho".
En el oratorio "Don Bosco" de Yakutsk, los salesianos crean un hogar para muchos jóvenes, con campamentos de verano, actividades interesantes y también visitas familiares para ayudar en lo posible a las familias oratorianas. Además, como la asistencia social no está muy desarrollada, la pobreza juvenil es muy visible. Sin embargo, los jóvenes del Oratorio de Yakutsk, a pesar de un entorno familiar muy complicado, muestran una cara brillante.
El encuentro con estos jóvenes motiva a menudo a los salesianos a hacer todo lo posible para acompañarles y rezar por ellos.