Hasta veinticinco responsables mayores o sus delegados, de un total de treinta y dos grupos, tomaron parte en los trabajos de la Consulta Mundial de la Familia Salesiana, y para varios de ellos se trataba de su primera participación en un encuentro de este tipo.
En la homilía de la Misa introductoria, celebrada en la tarde del viernes 19 en la Capilla Pinardi, en Valdocco, el Padre Alejandro Guevara, Animador Espiritual Mundial de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA), aprovechó la liturgia del día para invitar a todos a percibir el amor de Dios hacia la Familia Salesiana y, a través de ella, hacia tantas personas de todo el mundo: "Nuestra familia tiene un mensaje que transmitir a todos; jóvenes y mayores, niños y adultos, pobres y ricos... Yo estoy con vosotros": es el sacramento de la presencia del Señor, la invitación a descubrir a Dios presente y actuante en la vida cotidiana de cada persona", afirmó.
Las actividades del primer día continuaron con trabajos en grupo, divididos por lenguas, durante los cuales los distintos superiores y coordinadores se presentaron y conocieron, y compartieron las novedades más significativas surgidas en la vida de los grupos durante el último año.
El sábado 20, los participantes en la Consulta iniciaron el viaje, de contemplación y meditación, que les llevó primero a Colle Don Bosco y después a Chieri, sobre los pasos de la infancia y juventud de Don Bosco. En la primera etapa, la visita puso de relieve la casa Becchi, el prado del sueño del niño de 9 años, y permitió también un momento de veneración de la reliquia de Don Bosco conservada en el santuario del Colle; en la segunda etapa, se abordaron las etapas de crecimiento y maduración que tuvieron lugar en Don Bosco a través de algunos de los lugares centrales de su estancia en Chieri: las iglesias de Santo Domingo y San Filippo, el Seminario, la Catedral, el Caffè Pianta.
Al final de la tarde, durante un diálogo con el Padre Michal Vojtáš, Vicerrector de la Universidad Pontificia Salesiana, se intentó trasladar lo aprendido sobre el itinerario espiritual y formativo de Don Bosco a la actualidad de la formación de los jóvenes y de la pastoral vocacional de los distintos grupos.
El domingo 21 de mayo transcurrió íntegramente en Valdocco, pero siempre en un clima de búsqueda espiritual tras las huellas del fundador de la FS. Durante la misa de inicio de la jornada, con ocasión de la solemnidad de la Ascensión, el Padre Playà recordó la dimensión íntimamente misionera y apostólica a la que están llamados todos los grupos de la FS, con la conciencia confiada de que siempre están acompañados por la presencia del Señor Jesús.
A continuación, los presentes profundizaron en toda la experiencia de Don Bosco en Valdocco, aprovechando las oportunidades de conocimiento y reflexión que brindan la Casa Museo Don Bosco, así como la Iglesia de San Francisco de Sales y la Basílica de María Auxiliadora. Toda la experiencia del día fue luego reelaborada y compartida en grupos de trabajo mixtos (consagrados, laicos e institutos seculares) para rastrear y compartir los elementos más característicos de la experiencia carismática de Don Bosco, con el fin de profundizarlos y reforzarlos en la vida, y en la misión de los grupos.
La sesión conclusiva de discusión con Vojtáš en este caso fue específicamente sobre "cómo" vivir tales elementos, apuntando a producir una perspectiva sobre el Sistema Preventivo en relación con los desafíos actuales: familias divididas, sociedades multiculturales y multireligiosas, secularización, diferencias sociales...
La jornada del lunes 22, se dedicó, en cambio, a la figura de Santa María Dominga Mazzarello, con paradas en Mornese y Nizza Monferrato. En la primera de las dos paradas, Madre Chiara Cazzuola, Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, destacó el rostro materno de la Santa de Mornese, su humildad y discreto servicio, primero en la familia, luego a las primeras hermanas y, por último, a la naciente Congregación. También, recordó el ánimo que le dio Don Bosco ante su reticencia a aceptar el cargo de Madre General del nuevo instituto: "Solo tendrá el título de Vicaria, porque la verdadera Directora es Nuestra Señora".
Toda la experiencia de la Consulta Mundial de la Familia Salesiana, aún no concluida, se perfila ya como un tiempo propicio de crecimiento y fecundidad. "Percibo una reacción muy positiva de todos los participantes, especialmente de los nuevos. Están surgiendo las raíces del carisma común, así como las especificidades de los distintos grupos. No nos limitamos a compartir lo que hacemos, sino el sentido profundo de lo que hacemos", declaró el Padre Playà.
"Estos días de compartir son un momento importante para toda la Familia Salesiana: tanto para sentirnos cada vez más familia en Don Bosco, y en torno al Rector Mayor, que lo representa; como, para compartir las experiencias de familia, sencillez y alegría, que nos caracterizan como Familia Salesiana. Estos días nos dan la oportunidad de volver a los orígenes del carisma de los primeros tiempos: no por nostalgia, sino para recargarnos de esa sana alegría y santidad hecha de sencillez, humildad y benevolencia", confirma la Madre Graziella Benghini, Superiora General de las Salesianas Oblatas del Sagrado Corazón (SOSC).
Mientras que la Sra. Olivia Furlan, Vicepresidenta de las Exalumnas de las Hijas de María Auxiliadora, en su primera participación en la Consulta, añade y concluye: "Es una inmersión en esta dimensión de unicidad de la Familia Salesiana. Es como una tela que, con sus diferentes colores y de hilo en hilo, está estrechamente entretejida. Esto es lo que estoy experimentando y ciertamente lo llevaré en mi corazón... Es lo que nos hace ser lo que somos y lo que queremos ser para los demás.