Como explicó el Padre Fabio Baggio, CS, Subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, "con ella el Papa Francisco pretende promover una renovada reflexión sobre un derecho aún no codificado a nivel internacional: el derecho a no tener que emigrar, es decir, el derecho a poder permanecer en la propia tierra.
Ante el evidente aumento de las migraciones forzadas en los últimos años, el Santo Padre creyó subrayar una vez más la importancia de que toda migración sea el resultado de una elección libre, informada y ponderada. "Garantizar la libertad de elegir si emigrar o quedarse es también responsabilidad de la comunidad internacional, como parte de una corresponsabilidad global orientada hacia un bien común, que no se limita a las fronteras nacionales. El desarrollo de los países económicamente más pobres depende de la capacidad de compartir de todos los países", continuó el Padre Baggio.
Para los Hijos de Don Bosco, que desde sus orígenes siempre se han ocupado especialmente de los emigrantes y refugiados -que muy a menudo llegan a serlo porque se ven obligados por las adversidades más dispares- la reflexión del Papa es un estímulo para renovar su compromiso con esta parte necesitada de la sociedad y, al mismo tiempo, para trabajar en todos los ámbitos para que en cualquier parte del mundo la elección de emigrar sea "libre, informada y bien meditada".
El Mensaje completo del Santo Padre para la 109ª Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado está disponible aquí en varios idiomas.