El Consejero General también insistió en la correcta comprensión del "espíritu misionero", que es un elemento esencial del carisma de Don Bosco, por lo que todos los salesianos están llamados a vivirlo. "La vocación misionera salesiana -subrayó- es la llamada de Dios a algunos salesianos, que debe ser invocada en la oración y verificada en un atento acompañamiento y en un sincero discernimiento".
La velada fraterna concluyó con el agradecimiento del Padre Maravilla al Superior y a los Salesianos de la Visitaduría por apoyar el trabajo en favor de los refugiados en el campo de Palabek. Además, recordó que durante su largo viaje en coche, el Superior le dijo que Palabek es el "territorio misionero" de la Visitaduría. "El trabajo que se realiza en favor de los refugiados en Palabek es una expresión concreta de la opción de la Visitaduría por los más pobres", dijo. "Es un compromiso oneroso, pero muy cercano al corazón de nuestro querido fundador".
Durante los dos días siguientes, visitó las comunidades de formación y las comunidades vecinas, acompañado por el Vicario, Padre Raymond Bavumiragiye.
El Padre Maravilla mantuvo diálogos animados e interesantes sobre el "espíritu misionero" y la "vocación misionera" con los novicios y posnovicios, acompañados por sus formadores, y explicó cómo funciona el Sector Misiones. A continuación, respondió a las preguntas planteadas por ellos y sus equipos de formación. Por último, pidió a todos que fueran buenos misioneros, para mayor gloria de Dios y salvación del mundo.
Desde Ruanda, el Consejero General para las Misiones hizo una parada de un día en Nairobi, Kenia, para ser puesto al día por el Inspector y el Delegado sobre la situación de los Salesianos en Sudán. Durante la noche, actualizó a los hermanos de la Casa Inspectorial sobre los desafíos misioneros de la Congregación, en particular sobre el "Proyecto Europa".
De Nairobi, el Padre Maravilla viajó a Roma y luego a Turín para participar en la Visita de Conjunto a la Región Europa Centro y Norte.