“Salesianos y laicos. Comunión en el don del carisma”: este fue el tema principal sobre el que giraron las diversas intervenciones en torno a las cuales los 39 participantes fueron invitados a reflexionar, orar y compartir.
El padre Gabriele Quinzi introdujo los tres días con una reflexión sobre la inevitabilidad de la comunicación en todo comportamiento humano. El encuentro vespertino con el padre Bernardo, abad del monasterio benedictino de San Miniato al Monte, arrojó una luz particular sobre la capacidad profética que posee la vida consagrada en su relación con los demás estados de vida.
La límpida figura de Giorgio La Pira (político, jurista italiano y Venerable), con toda su vida dedicada a hacer resonar la belleza del pacto entre la caridad y la justicia, armonizaba bien con la sublime habilidad de Fra Angelico para representar el misterio de la Encarnación, una producción que los jóvenes salesianos tuvieron la oportunidad de admirar en el Museo de San Marco.
El Sr. Paolo Zini, SDB, Decano del estudiantado salesiano de Nave (BS), ayudó a articular competentemente el tema del carisma desde el punto de vista teológico, eclesiológico y antropológico.
Finalmente, los tirocinantes tuvieron la oportunidad de escuchar las voces de algunos testigos laicos sobre la encarnación del carisma salesiano en realidades que no cuentan con la presencia de una comunidad religiosa.
En definitiva, fueron tres días llenos de ideas para mantener viva la reflexión en torno a compartir un verdadero don de Dios para toda la Iglesia, en particular para que los jóvenes más pobres y abandonados sean amados al estilo de Don Bosco.