Desde que comenzó la invasión, 45 menores ucranianos han sido recibidos en el orfanato Pokrov de la ciudad de Leópolis. Los más jóvenes, de 6 a 11 años, recibieron alojamiento directamente en las familias, mientras que los mayores, de 11 a 17 años, fueron hospedados en las obras salesianas de Bratislava-Miletičova, Hody, Žilina, Poprad y Rožňava. Hoy, algunos de estos chicos han regresado a Ucrania, mientras que 12 de ellos todavía están en Eslovaquia, donde seguirán estudiando. Los pequeños asistirán a la escuela en Bratislava, Žilina y Hody.
En los últimos meses, para aliviar el estrés y las preocupaciones, los jóvenes han participado en numerosas actividades recreativas, incluidos viajes culturales al castillo de Spiš y a los baños termales de Bešeňová, además de una visita educativa a la redacción de “Noe Ostrava”. Gracias a la ayuda de los donantes, los niños también pudieron viajar al extranjero, visitar Italia, Malta y Suiza, y participar en actividades y eventos deportivos.
Mientras tanto, los salesianos en Eslovaquia ofrecen cursos de capacitación para voluntarios que trabajan con niños ucranianos, ayudándolos a comprender cómo lidiar con problemas como el estrés postraumático, intervenciones en caso de crisis, apoyo psicológico y mucho más.
Luego en Bratislava, se iniciaron cinco cursos de idioma eslovaco para mujeres y niños y se abrieron lugares de entretenimiento y salas recreativas para los chicos. El objetivo es que ellos se sientan seguros e integrados en la sociedad. Con el mismo propósito, en la ciudad de Poprad, existe un centro para chicos, creado en colaboración con la Caritas local.
Además, doce camiones con alimentos, suministros médicos y productos de higiene personal han sido enviados de Ucrania a Eslovaquia desde el comienzo de la guerra. Una vez que los materiales llegan a Ucrania, se recogen en un depósito y luego se distribuyen principalmente en lugares menos accesibles, como Kharkiv, Mariupol, Odessa, Vinnytsia, Dnipro, Lysychansk, Severodonetsk y otros.
La entrega de materiales no es fácil. Las furgonetas quedan sujetas a largos y constantes viajes, lo que requiere reparaciones de los vehículos. Uno de los medios resultó dañado luego de recibir un disparo. A pesar de todo la ayuda no cesa. De hecho, los salesianos continúan participando en las colectas de material humanitario y han logrado organizar conexiones logísticas entre Italia, Austria, Suiza y Alemania. Se ha alquilado un gran hangar en la ciudad eslovaca de Prešov, que se utiliza para almacenar todo el material que llega desde este país y de otras partes de Europa, para después enviarlo a Ucrania.