El mayor activo de Sudáfrica para el futuro es una población extremadamente joven, con una edad promedio de 27 años y el 60% de la población total menor de 34 años. Sin embargo, esta enorme ventaja también se convierte por absurdo en su eslabón débil, dado que muchos de ellos luchan por acceder a una educación de calidad, y porque la mayoría de los jóvenes ingresan al mundo laboral sin las habilidades necesarias.
Un trabajo digno permite a los jóvenes llenar el tiempo de sus jornadas, da sentido y proyecto a la vida, genera ingresos y promueve la igualdad social; pero para los niños inexpertos el riesgo de caer en el círculo vicioso del desempleo y un futuro incierto, con todos los peligros asociados, es alto.
Comprometidos con hacer la diferencia para quienes más lo necesitan, el modelo de desarrollo de competencias SIYP se enfoca en brindar oportunidades a jóvenes que han desertado de la escuela o que por diversas razones no tienen acceso a la formación profesional.
En la sede de Greenpoint, el SIYP ofrece cuatro programas clave de formación profesional. La “Escuela de Habilidades para Aprender a Vivir”, que está dirigida a jóvenes de entre 14 y 18 años que han escapado de los cauces tradicionales de formación. A todos ellos se les ofrece un programa de educación básica de cuatro años y formación profesional. Luego está el programa marítimo “Olas de Cambio”, dirigido a jóvenes de hasta 35 años que deseen trabajar en los sectores naval, marítimo y portuario; el “Programa Porsche Mechatronics” permite a los jóvenes trabajar en el sector automotriz; y el último programa recién implementado es el “NEETs Youth Employability Program” (Programa de el empleo para jóvenes que ni estudian ni trabaja) que da una formación y ofrece un certificado nacional para la creación de pequeñas empresas acreditado con calificación SILK NQF4.
Las habilidades transversales son una parte integral de toda la formación, mientras que el aprendizaje basado en proyectos es la metodología de enseñanza y aprendizaje en todos los programas. Además, en los procesos de formación se trabaja para cultivar la resiliencia de los jóvenes ante las dificultades y crisis.
Durante los últimos 112 años, el SIYP ha ayudado a cambiar la vida de cientos de jóvenes que de otro modo nunca habrían podido ingresar al mercado laboral.
Yumnah Baradien, ex alumna del SIYP, dijo: “Aprendí todo aquí. No solo a ser empresaria, sino también autoestima, cómo emprender el propio negocio, a dónde ir, con quién hablar y cómo pedir ayuda cuando se necesita. Aprendí muchas cosas que pensé que tendría que haber ido a buscar en otra parte”. Todos los programas están diseñados para brindar una alternativa positiva a las drogas, el alcohol y la violencia, y permitir que los jóvenes aprendan las habilidades necesarias para el empleo.
Los Proyectos Jóvenes del Instituto Salesiano están cambiando la vida de muchos jóvenes que antes se quedaban en casa, sin encontrar un trabajo o mantenerse, y que ahora están adquiriendo las habilidades necesarias para conseguir una ocupación y están comenzando sus carreras. Algunos trabajan como emprendedores y se esfuerzan por dar empleo a otras personas, mientras que no faltan quienes se incorporan a la fuerza trabajo de los negocios y empresas y las renuevan desde dentro.
El SIYP sigue llevando a cabo su misión, siguiendo el ejemplo del fundador de los Salesianos de ayudar a los niños de la calle a satisfacer sus necesidades educativas y espirituales básicas, sin distinción de raza, religión, sexo, nacionalidad o cualquier otro parámetro.
Para más información, están disponibles un breve vídeo corporativo y la página web www.salesianyouth.org
https://www.infoans.org/es/secciones/noticias/item/15821-sudafrica-con-buenas-habilidades-los-jovenes-pueden-acelerar-el-progreso-del-pais#sigProIdaa1400e403
