"Todos sabemos muy bien que el acceso a la educación sienta las bases para un futuro mejor para los jóvenes, y que el trabajo debe continuar incluso cuando nos enfrentamos a una crisis de sanitaria global", dijo en la ocasión el padre Gus Baek, Director de “Salesian Missions”, la Procura Misionera Salesiana de New Rochelle, en Estados Unidos. En muchos países del mundo, donde la pobreza es alta y el acceso a la educación no es universal, es fundamental que los salesianos sigan ofreciendo formación técnica y profesional al mayor número posible de jóvenes, para garantizarles la posibilidad de acceder a un trabajo digno”.
El tema del Día Mundial de las Habilidades de la Juventud de este año es “Transformar las Habilidades de la Juventud para el Futuro”. Esto es exactamente lo que hacen los salesianos en muchos lugares del mundo. Aquí hay unos ejemplos.
El Centro de Formación Profesional “Don Bosco”, ubicado en Mimboman, un distrito de Yaundé, la capital de Camerún, ofrece educación a jóvenes vulnerables de la zona. Allí un edificio de tres pisos incluye 12 aulas, laboratorios y oficinas. Un edificio escolar más nuevo, agregado en 2021, permite que asistan más estudiantes y ofrece espacio para más programas educativos. El año pasado, la escuela pudo comprar 55 ordenadores nuevos, lo que permitió que más estudiantes se inscribieran en el curso de computación. “Es la primera vez que nuestros alumnos aprenden informática utilizando un ordenador”, declaró en aquella ocasión el padre José María Sabé, ecónomo del centro.
El Instituto Don Bosco Ngangi, ubicado en Goma, en la República Democrática del Congo, trabaja para transformar la vida de los jóvenes que se encuentran en riesgo de convertirse en víctimas de violencia comunitaria. Desde agosto de 2021, 74 niños y niñas con un pasado traumático -ex niños soldados y niñas y mujeres víctimas de violencia comunitaria- han sido capacitados para convertirse en hidráulicos, albañiles, peluqueros y esteticistas. El objetivo es reducir la violencia en las comunidades y dar a los hombres jóvenes la oportunidad de un futuro próspero a través de medios legítimos, para que no se unan a los grupos armados para ganarse la vida. En cambio las niñas y las mujeres obtienen una segunda oportunidad en la vida después de ser víctimas de violencia. Acompañan a los cursos de formación también caminos de crecimiento humano que pretenden formar nuevos hombres y mujeres, ciudadanos honestos, comprometidos con la reconciliación, la paz y el desarrollo.
En Haití, los salesianos han lanzado nuevos cursos de formación a corto plazo para hombres y mujeres jóvenes que deseen encontrar un trabajo en el sector de la construcción. El propósito es doble: no solo dar nuevas oportunidades de empleo a personas necesitadas, sino también contribuir a la reconstrucción de viviendas que se derrumbaron tras el terremoto de magnitud 7,2 que mató a más de 2.000 personas el 14 de agosto de 2021 y dejó a miles de heridos y sin hogar.
Fuente: Salesian Missions
