En un ambiente de inmensa alegría, devoción y oración, los presentes escucharon atentamente el recuerdo de la muerte del Siervo de Dios Akash Bashir, ocurrida exactamente 7 años antes, el 15 de marzo de 2015, cuando, actuando como voluntario de seguridad detuvo a un terrorista que se hizo explotar al intentar entrar en la iglesia, donde se encontraban unas mil personas.
Los tres miembros del Tribunal y el Vicepostulador padre Gabriel Cruz SDB, han prestado juramento y también se leyó el mensaje enviado por el Presidente Mundial de la Confederación de Exalumnos de Don Bosco, Sr. Bryan Magro.
La celebración eucarística estuvo presidida por el Arzobispo de Lahore, Mons. Sebastian Francis Shaw, O.F.M., tuvo como concelebrante honorario al Nuncio Apostólico en Pakistán, Mons. Christophe Zakhia El-Kassis, así como a todos los miembros de la Conferencia Episcopal de Pakistán. En la solemne Eucaristía participaron con devoción, sacerdotes de todas las parroquias de la diócesis, representantes de todas las congregaciones religiosas del país, así como seminaristas, exalumnos salesianos y alumnos del Instituto Salesiano.
Como invitado especial estuvo el obispo anglicano de Lahore, con varios de sus feligreses, que se unieron a la alegría del evento celebrando la gracia de ser hermanos cristianos en una sentida ceremonia ecuménica. Recordamos que el 15 de marzo de 2015, la iglesia protestante también sufrió un ataque terrorista.
El Nuncio Apostólico en Pakistán agradeció profundamente a la familia Bashir el don de la vida y el sacrificio de su hijo Akash, así como el esfuerzo y dedicación de la Congregación Salesiana para hacer posible este proceso. Se dirigió en particular a la multitud de jóvenes presentes, recordándoles que la vida es un don que florece día tras día a través del servicio y la oración y que Dios valora la valentía de los jóvenes que, como Akash, saben defender la fe y dar la vida por la salvación de muchos.
Les recordó que el Papa Francisco anima a todos a ser santos y que todos estamos llamados a alcanzar la santidad. Monseñor El Kassis animó a los jóvenes a dar la vida por Jesús cada a día, a través del servicio cotidiano y oración, tomando a Akash Bashir como modelo e intercesor.
El 15 de marzo de 2015 ahora se recuerda no como un día de luto y sufrimiento, sino como un regalo de Dios, el regalo del martirio de Akash Bashir, un joven de 20 años que demostró el poder del servicio y el valor incalculable de la fe al mundo entero. El 15 de marzo es ahora un día de alegría, unidad, oración y esperanza para la minoría cristiana en Pakistán.