Desde la Comunidad de Lviv, las FMA comunican que están bien y que su Casa está abierta a la acogida de las muchísimas personas en fuga para ponerse a salvo de los ataques, sobre todo madres con niños pequeños. Y cuando están en el refugio, rezan el rosario con la gente: “¡Ésta es nuestra arma! Agradecemos en la oración a quienes están dando la vida para defendernos y damos gracias a Dios que nos ha dado otro día de vida”.
También las Comunidades de Kiev y de Odessa son solidarias con la población, en un intercambio recíproco de ayuda concreta y estímulo.
Las Comunidades FMA de Polonia, en colaboración con la Iglesia y las asociaciones católicas, ofrecen la acogida y el apoyo a las numerosas personas que cruzan las fronteras para estar seguras con sus familias.
Desde Eslovaquia, la Inspectora, sor Monika Skalová, comunica el compromiso de las FMA para la acogida en las Casas y para hacerse presentes en las fronteras con la ayuda en las traducciones y con el servicio concreto, en particular hacia los niños agotados por las largas esperas. Con los Salesianos de Don Bosco, están unidas en iniciativas de petición de ayudas materiales para FMA y SDB de Ucrania. Además, el 2 de marzo de 2022, aparte del ayuno pedido por el Papa Francisco, han organizado 24 horas de adoración, en que aseguran una cadena de plegaria por la paz.
En una comunicación anterior, la madre general de la FMA había subrayado de hecho: “Me parece importante en este momento apoyar a nuestras hermanas y a la población con algunas iniciativas concretas: la oración del Rosario juntas, con la intención explícita de pedir el don de la paz; el compromiso personal y comunitario de vivir actitudes de paz y de benevolencia, de tolerancia y de acogida recíproca.
Cuando Don Bosco compuso la plegaria ‘Oh María, Virgen Poderosa’, la definió como ‘la plegaria de los tiempos difíciles’. Fieles a su inspiración, podemos invocar con fe la intercesión ‘poderosa’ de María, para que libere a la humanidad del peligro de las guerras dondequiera que haya brotes encendidos y ayude a apreciar y a construir el don inestimable de la paz.”
Fuente: CGFMAnet.org