Acompañados de la solidaridad internacional, con la contribución por ejemplo de la Procura Misionera Salesiana de Austria, los voluntarios y operadores activos en el sector trabajan incansablemente para satisfacer las necesidades básicas de los cientos de personas que lo han perdido todo y que necesitan comida, agua potable, ropa y refugio transitorio.
Los dos caras de esta realidad, los que necesitan de todo y los que hacen todo para ofrecer ayuda, están bien representados por una niña de la ciudad de Cebú, que antes del tifón Odette, junto con su familia, acababa de sufrir otra tragedia; y por Reggie, una voluntaria que colabora con los salesianos desde hace años.
La niña, tres días antes de que el tifón Odette azotara Filipinas, había visto su casa incendiada, junto con otras 50 habitaciones. Sus padres estaban tratando de construir un refugio improvisado con donaciones de la parroquia cuando les dijeron que se tenían que refugiar en un centro de hospedaje porque se avecinaba un tifón. Cuando el viento y la lluvia amainaron y caminaron a través del barro, la basura y los escombros de regreso a su casa, se dieron cuenta de que lo poco que habían comprado se había ido... otra vez.
Reggie, por su parte, se ofrece como voluntaria para recolectar fondos para la educación de los niños pobres en la parroquia-santuario de Nuestra Señora de Lourdes en la ciudad de Cebú, confiada a los salesianos.
A pesar de las numerosas actividades que gestiona, cada vez que se produce una emergencia ella se empeña organizando la recolección y distribución de ayuda. “Se la veía cansada y su cabello estaba descuidado cuando ayer me senté al su lado. Pero su rostro se iluminó al escuchar que esperaba que pudiera auxiliarnos para organizar una distribución", señaló Jan Odivilas, de la Oficina de Comunicaciones Sociales de Filipinas Sur.
“Le di las donaciones que recolectamos. Hacia el mediodía de hoy me llamó para decirme que había comprado todos los productos no perecederos y que estaba con un ejército de voluntarios llenando 700 paquetes con insumos de primera necesidad. Ella se levantó a las 4 de la mañana y el resto del día será largo. Esta no es la primera operación que realiza en este mes. Y ella sabe bien que en las próximas semanas hay muchas posibilidades confeccionar aún más paquetes”, concluye.
Rai/Odette, con vientos máximos de hasta 195 km horarios es el tifón número 15 que ingresó al territorio de Filipinas en 2021. Según el Consejo Nacional para la Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRMMC, en inglés), más de 1,8 millones de personas se vieron afectadas y dañadas por este último ciclón, que causó 407 víctimas y 1.147 heridos.
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