Las noticias sobre el escenario de violencia en la capital son escasas y existe mucha confusión. No se puede distinguir si las diversas voces que llegan son verdaderas o falsas. Lo cierto es que la situación es cada vez más peligroso, que incluso las Hermanas de la Caridad, después de una reunión con el Arzobispo de la ciudad, partieron hacia Uganda.
La situación de los Salesianos por el momento es tranquila. Hay una cierta seguridad, en general. Existe respeto a los sacerdotes extranjeros y al trabajo para la asistencia social. Las personas siguen llegando a la misión en busca de ayuda, y se constata una cierta violencia alrededor de la obra salesiana.
Hace unos días se han cambiado a las personas desplazadas que se encontraban en la escuela hacia un lugar más adecuado. Actualmente hay más de 250 familias recién llegadas que se suman a las 350 familias presentes. Nuestro campo es muy grande, hay muchas mujeres con niños y también muchos hombres. Más de 7000 personas están presentes en estos días en el campo.
“Pobre Sudán del Sur, oramos a Dios y pedimos para que haya esperanza y para que alguien recuerde a estas personas y para que pase esta emergencia dejando el menor número posible de víctimas, aunque esto que pido es muy difícil”.