Ya el 5 de octubre de 2021, inmediatamente después de la elección, la recién elegida Madre había dicho a la Asamblea Capitular: “Es una misión más grande que yo. Confío en el Señor y me encomiendo a María Auxiliadora que siento muy presente. Por eso digo sí y les agradezco su confianza, sé que será un camino que recorreremos juntas”.
Luego, en la tarde del domingo 11, expresó con serenidad y claridad:
"El corazón percibe muchos sentimientos diferentes, pero hay uno por encima de todos los demás: y es la gratitud. Gracias al Señor por habernos llamado a este maravilloso Instituto que Nuestra Señora quería. Y esta es una hermosa certeza que nos acompaña. Cuando decimos 'María está presente en nuestra vida, en la historia del Instituto', decimos la verdad (...)
Madre Mazzarello solía decir a las hermanas: 'Comportémonos y vivamos como si siempre tuviéramos a María a nuestro lado'. ¡Y realmente lo hacemos, incluso si no la vemos! (...)
Mi agradecimiento es por esto. Y luego por cada una de ustedes: por el asombro en cada encuentro, por la fraternidad, la cordialidad, por la hospitalidad que se respira cada día y que hace visible la universalidad del Instituto de las FMA. Esto nos da fuerza para vivir el presente y mirar al futuro con la certeza de que es María quien nos guía y es la fuente de nuestra fidelidad. (...)
Al leer las Constituciones, notamos cómo la dimensión mariana es transversal: la referencia a María está presente en todos los artículos. Y nosotras también somos invitadas constantemente a ser 'auxiliadoras'. El Art. 4 dice 'por los jóvenes y para los jóvenes', pero yo diría, 'empezando por nuestras comunidades'. (...)
Entonces, mirar a María y vivir en comunión con Ella significa realmente encontrar la fuente y además la fuerza de nuestra fidelidad; y también de este deseo que tenemos, de ser comunidades generadoras: de vida y fecundidad vocacional. (...)
Por eso a Ella encomiendo a todas vosotras, y a vosotras os encomiendo a ella, para que la tengamos verdaderamente presente y dejemos que nos acompañe y haga dóciles a la Palabra del Señor”.