“Somos de muchas nacionalidades diferentes: podemos trabajar juntos y tener este cariño fraterno en el nombre del Señor, con San Juan Bosco”, dijo el padre Fernández Artime, el pasado 26 de junio, durante una visita informal a la basílica menor ubicada en el distrito de Cinecittà.
El X Sucesor de Don Bosco presidió la Eucaristía en el templo romano y durante la homilía también habló a los fieles sobre la actividad ordinaria del Consejo General. En la ocasión destacó cómo él y sus colaboradores en la dirección de la Congregación, a través de sus visitas a diferentes partes del mundo, pueden disfrutar de un panorama privilegiado del gran bien que se está logrando en nombre de Don Bosco en todo el planeta. Añadió que esto nos estimula a centrar la atención en el trabajo común por el bien de los jóvenes, que como dijo Don Bosco, son "la parte más delicada de la sociedad humana".
En agradecimiento al padre Fernández Artime y a los miembros del Consejo General, en nombre de la comunidad, el párroco Don Roberto Colameo, recordaron la labor pastoral realizada a pesar de las restricciones por la pandemia: especialmente la labor a favor de los que lo han perdido todo.
Gracias a los voluntarios de Caritas, a través del Centro de Escucha, del comedor para los pobres de la zona y de la entrega de paquetes de comida, la parroquia se ha acercado a las familias en dificultad. Una cercanía, por tanto, no sólo espiritual sino también humana, que se hizo presente con las necesidades básicas.
El Rector Mayor y los demás miembros del Consejo General concluyeron la visita con un momento de fraternidad y diálogo informal con los religiosos de las comunidades salesianas presentes en el enorme edificio “Don Bosco” de Cinecittà.
De otro lado, el 29 de junio fiesta de los santos Pedro y Pablo, patronos de Roma, Mons. Lorenzelli también realizó una visita. Para el prelado, fue un agradable regreso al templo de Don Bosco, que conocía bien porque entre 2008 y 2012 fue Superior de la Circunscripción de Italia Central.
En la ocasión, Mons. Lorenzelli también pudo conocer a los participantes de los Summer Boys organizados por la parroquia salesiana, la primera experiencia de verano después del encierro, que este año cuenta con la participación de unos 160 jóvenes de 6 a 13 años y unos 40 animadores, voluntarios, salesianos e Hijas de María Auxiliadora.