El padre Nyandwi escribió el 3 de julio:
“Actualmente, tanto los hospitales públicos como los privados están super llenos, además los costos para los que padecen Covid-19 son exorbitantes. Es por eso que la mayoría de los pacientes con coronavirus se quedan en su casa para ser tratados con jugo de limón mezclado con jengibre.
Estas personas también inhalan vapores de hierbas y hojas de eucalipto. En el centro Don Bosco Namugongo tenemos una plantación de eucaliptos, que en estos días es asiduamente visitada tanto por los salesianos como por nuestros vecinos en busca de hojas para vaporizar. Entretanto, los pacientes con Covid-19 que toman antibióticos y vitaminas C y D en sus hogares sin receta médica corren el riesgo de desarrollar peligrosas complicaciones de salud. Es por todo esto que las víctimas mortales siguen aumentando.
Nuestra comunidad salesiana, a pesar de sus recursos limitados, ayuda a los pobres en este momento crítico yendo a su encuentro y llevándoles comida. Los Salesianos Cooperadores y otros colaboradores de nuestra misión también participan en estas actividades. Hemos incluso creado un grupo de Whatsapp donde compartimos información.
Las personas de buena voluntad están dando generosamente lo poco que tiene y los que no pueden donar participan en la distribución de alimentos. Los víveres más necesarios por ahora son: harina de maíz, frijoles y aceite de cocina.
Entretanto, ahora la situación ha ido más allá de nuestras capacidades. El 1º de julio intentamos identificar a 50 de las familias más vulnerables de nuestro barrio, ellas no pueden llegar a la comunidad debido a la cuarentena.
Hemos utilizado algunas motos para hacer las entregas de comida, frijoles y posho (una especie de polenta, Ndr). Ofrecemos 2 kg de frijoles y 2 kg de harina de maíz ya que el número sigue aumentando drásticamente. También cortamos unos 30 racimos de plátanos de nuestro huerto, con algunas verduras y los compartimos con ellos.
Estamos muy preocupados por lo que está pasando y aprovechamos esta oportunidad para agradecer y hacer un llamamiento a toda las personas generosas. ¡Que Dios Todopoderoso siga bendiciendo a los que dan con alegría y sin escatimar lo que tienen!”.
Tratando de hacer siempre todo lo posible, también el pasado martes 6 de julio, los salesianos de la comunidad de Namugongo distribuyeron bolsas con 5 kg de frijoles, 5 kg de posho y algo de yuca a 15 familias de los pueblos de Bulindo y Mulawa.