Además de esto, debido a la situación inestable que persiste en Myanmar, algunos ciudadanos birmanos, especialmente a lo largo de las zonas fronterizas, han huido de su país para refugiarse en Tailandia y están sufriendo serias dificultades.
Ante estas situaciones, la Familia Salesiana de Tailandia no quiso quedarse quieta: trató de llegar a estas personas necesitadas de la mejor manera posible.
Ayer, jueves 17 de junio de 2021, el padre Aaron Alcoseba, Vicario de la Inspectoría, junto con los miembros de la Familia Salesiana de Tailandia - formada por Salesianos (SDB), Hijas de María Auxiliadora (FMA), Salesianos Cooperadores (ASC) , Asociación de María Auxiliadora (ADMA), Hermanas Siervas del Inmaculado Corazón de María (SIHM), Hijas de la Realeza de María (DQM), Hermanas de la Realeza de María (SQM) y Exalumnas de Don Bosco (EXDB): trabajaron como un solo equipo para brindar alivio a los afectados.
Se reunieron, cumpliendo con las medidas de sanitarias, en la sede de la Inspectoría Salesiana en Bangkok y prepararon 500 paquetes de comida para los pobres que viven en el municipio de Khao Yoi en la Provincia de Phetchaburi, y en el municipio de Banpong, Provincia de Ratchaburi; y otros 100 paquetes de comida para los refugiados de Myanmar que viven a lo largo de la frontera de la Provincia de Kanchanaburi.
La actividad fue organizada y coordinada por la Oficina de Planificación y Desarrollo (DOP) de la Inspectoría Salesiana, como parte del proyecto “We Are In The Same Boat” (Estamos en el mismo barco).
En la ocasión, se agradeció al padre Sarawin Phatsrirueang, Vice-director del Centro de Desarrollo Social de la Diócesis de Ratchaburi, por haber recibido estas bolsas de comida para distribuir a las personas afectadas por Covid-19, y al Sr. Surasit Jitthat, de la Oficina Católica de Emergencias y Refugiados (COERR, en inglés) de Kanchanaburi, por traer las bolsas de comida para entregar a los refugiados.
“Dado que las áreas afectadas por la pandemia de Covid-19 fueron cerradas y que el paradero de los refugiados era difícil de alcanzar, llevar las ayudas directamente a los destinatarios fue imposible para nosotros. Agradecemos al 'Centro Diocesano de Acción Social' de Ratchaburi (DISAC) y al COERR de Kanchanaburi por haber actuado como 'puente humano' y entregado donaciones de alimentos a los que sufren”, dijeron los miembros de la Familia Salesiana Tailandesa.