El Instituto Superior "Dom Bosco" se dedica también a la formación de profesores de las escuelas técnicas y profesionales. La institución cuenta con alrededor de 600 estudiantes y ofrece cursos en las disciplinas de hotelería y turismo, mecánica y electricidad, tecnologías de la información y la comunicación, y ciencias de la administración; junto a ella se encuentra la sede de la Visitaduría.
La construcción del nuevo pozo y del depósito se ha hecho necesaria debido al alto costo del agua suministrada por el operador de la red nacional. Se suma el hecho de los suministros suelen ser carentes y que en el pasado se han producido diversas restricciones e interrupciones, que duraron hasta una semana, lo que evidentemente creó situaciones extremadamente difíciles para una institución educativa con cientos de alumnos de debe gestionar.
El proyecto hídrico salesiano, por otro lado, garantizará a la comunidad del "Dom Bosco" el acceso al suministro de agua que necesita, mantendrá los costos bajos y asegurará la calidad del agua destinada al personal y estudiantes.
Actualmente el proyecto ha completado la primera fase. Se requieren fondos adicionales para un motor eléctrico de bombeo, una unidad de control y otras actividades con las que se completaran el sistema.
“Salesian Missions ha hecho de los proyectos de acceso al agua potable una de sus prioridades, a favor de la salud y seguridad de aquellos a quienes servimos -comentó el P. Gus Baek, Jefe de la Procura Misionera-. Mejorar el acceso al agua limpia asegura que los profesores y estudiantes trabajen y aprendan en un entorno que promueve una higiene adecuada y reduce el número de enfermedades transmitidas por el agua, evitando así la pérdida de valiosos días de clase".
Los Salesianos están presentes en Mozambique desde hace 110 años, comprometidos en ofrecer programas de educación y desarrollo social para los jóvenes pobres. La antigua colonia portuguesa, independiente desde 1975, vivió una guerra civil de 15 años (1977-1992), que dejó unos 60.000 jóvenes con pocas perspectivas laborales, poca instrucción y la guerra como única "formación". Mozambique ha logrado en los últimos años grandes avances en el desarrollo, pero todavía casi la mitad de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, especialmente en las zonas rurales.