El centro brinda apoyo a niños y jóvenes que viven en extrema pobreza, muchos de los cuales son huérfanos o no tienen a uno de sus padres. Actualmente hay 170 alumnos de primaria y 265 alumnos en el Centro de Formación Profesional. “Notre Dame de Clairvaux” también educa a 125 jóvenes que se preparan para el trabajo, y el centro cuenta con una oficina de orientación y búsqueda de empleo, con un coordinador que ayuda a los jóvenes que se gradúan a encontrar y mantener un trabajo estable.
Los Salesianos dirigen la escuela desde 1984. Empezaron con 90 jóvenes y hoy aumentaron a 450 muchachos. Para ayudar a sus alumnos, nunca dudaron en pedir ayuda, así reciben el apoyo de varios benefactores y asociaciones, incluida la ONG belga "Via Don Bosco".
El padre Erminio De Santis, director del instituto, explicó: “También estamos tratando de desarrollar nuestros propios arrozales y una pequeña granja de aves, cerdos y vacas lecheras, para brindar un mayor apoyo nutricional a nuestros jóvenes. Además estamos optimizando nuestros talleres para incrementar las actividades generadoras de ingresos y siempre estamos buscando nuevas actividades compatibles con la formación que ofrecemos a los jóvenes”.
Willis es uno de estos jóvenes, que proviene de una familia pobre, es el menor de siete hermanos. Cuando Willis tenía 9 años, su padre perdió su trabajo y sus papás se separaron. Se vio obligado a abandonar la escuela y al año siguiente la familia perdió a su madre y a una hermana a causa de una enfermedad, mientras que la otra hermana tiene serios problemas de salud mental.
Willis ha tenido que valerse por sí mismo la mayor parte de su vida. Debido a la falta de cariño y a las dificultades diarias para encontrar comida, desarrolló algunas psicopatologías y en algún momento comenzó a consumir drogas. Afortunadamente, el pasado mes de octubre encontró en su camino a los educadores de la escuela salesiana "Notre Dame de Clairvaux" y desde entonces ha está recibiendo educación, aprendiendo un oficio y beneficiándose de la ayuda alimentaria. Se siente feliz en su ambiente y está agradecido por esta segunda oportunidad que le concede la vida.