Incluso antes de la llegada de Covid-19, las condiciones de vida en Palabek no eran fáciles. La distribución de alimentos era escasa y el acceso al agua potable difícil. Con la pandemia, todo se ha vuelto aún más complicado. La cantidad de alimentos entregados a los refugiados una vez al mes se redujo en un 30%, se suspendieron las clases y las actividades, y comenzaron a registrarse episodios de violencia, alcoholismo y embarazos en adolecentes.
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha advertido que si no se toman medidas urgentes para abordar la situación, los niveles de desnutrición aguda, retraso en el crecimiento y anemia aumentarán, especialmente entre los niños.
Gracias a la financiación de “Salesian Missions” en el 2020, los salesianos pudieron proporcionar alimentos, 300 mantas para discapacitados, ollas y otros artículos para personas necesitadas. El apoyo también cubrió los costos de transporte de Kampala a Palabek, gasolina para los vehículos que transportaban al campamento y reparaciones de motocicletas, así como incentivos para los operadores sociales que trabajan en el campamento en circunstancias extremas.
"Con el apoyo de “Salesian Missions” hemos podido proporcionar alimentos y otras necesidades básicas a las personas necesitadas, especialmente a las que tienen discapacidad" explicó el padre Ubaldino Andrade, misionero salesiano venezolano que ha trabajado en Palabek desde la apertura del campo. "Fue una donación muy apreciada porque entre los refugiados hay hambre, desnutrición y otras deficiencias nutricionales, todo lo cual genera frustración, malestar y disturbios sociales. Con esta donación, junto con las otras recibidas, hemos podido distribuir muchas toneladas de comida y ropa, especialmente a los más pobres”.
Gracias a los benefactores de “Misiones Salesianas”, la Procura Misionera Salesiana de Madrid, España, los estudiantes del Centro de Formación Profesional “Don Bosco” en Palabek ahora pueden realizar varias iniciativas y aprovechar nuevas oportunidades incluso afuera del campo.
Los misioneros salesianos en Palabek además ofrecen apoyo psicosocial y una atención pastoral fundamental para miles de personas allí reunidas; también gestionan cuatro jardines de infantes que educan a más de 1.000 niños; escuelas primarias y secundarias que forman a 700 alumnos; y acompañan de diversas formas e iniciativas a unas 700 familias.