En Eritrea, la mayoría de la población vive con un ingreso por debajo del umbral de pobreza, o sea de 1,25 dólares al día. Además en el último año, las desastrosas condiciones financieras de las familias se han visto agravadas aún más por el encierro impuesto por el gobierno para frenar la pandemia de Covid-19. No existen organizaciones gubernamentales o no gubernamentales que brinden asistencia a los pobres y no existen redes de seguridad que ofrezcan protección financiera a las familias afectadas por la pandemia y por sus consecuencias.
El encierro, en vigor desde hace meses ha interrumpido totalmente las actividades diarias de la población, que en su mayoría viven día a día. Se trata de jornaleros o vendedores ambulantes que ya no pueden contar con los ingresos mínimos que les permitían comprar algo de comida para ellos y sus familias. Hombres y en muchos casos, mujeres, que ya no saben cómo alimentar a sus hijos.
En una situación similar, los Hijos de Don Bosco presentes en Decamerè pensaron en una iniciativa que apoyará a 20 familias vulnerables, mediante la contratación durante un año de 20 jefas de familia en condiciones de pobreza total para una actividad de reforestación.
Las mujeres, seleccionadas con el apoyo de las autoridades locales, después de un breve curso de formación trabajarán en la plantación de nuevos árboles en la tierra salesiana y en las inmediaciones, previo pago de un salario. El proyecto no solo permitirá a las madres atender regularmente las necesidades de sus familias, sino que generará beneficios para toda la comunidad que podrá disfrutar de un aumento del 35% de la superficie arbolada en el recinto salesiano y en los alrededores.
La primera presencia de los Salesianos en Eritrea inicia hace 25 años, cuando en 1996 el padre Angelo Regazzo y otros misioneros llegaron dese Etiopía directamente hasta Decamerè y abrieron una escuela técnica con un internado contiguo. Posteriormente, por invitación del obispo, los hijos de Don Bosco abrieron otro centro profesional en Barentu, una ciudad cercana a la frontera con Sudán y Etiopía. La tercera obra del país se sitúa en Asmara, la capital, donde se ubica la casa de formación de jóvenes que quieran volverse salesianos.
Para más información, visite el sitio web: www.missionidonbosco.org