La difusión del virus en Tailandia, de hecho se ha atenuado, consintiendo a los salesianos de recomenzar sus actividades. Generalmente el padre Aaron Alcoseba, el párroco, cada mes visita los tres principales centros de detención: Thanyaburi, Min Buri e Pathum Thani.
La finalidad principal de las visitas es asistir a los detenidos a través de actividades de formación y catequesis, y ofrecer la posibilidad de acercarse al sacramento de la reconciliación, participar a la misa y a otros servicios litúrgicos.
En estas semanas también los presos de otras religiones - especialmente budistas e islámicos - han decidido unirse a las actividades. De hecho han afirmado que se sienten impresionados de cómo se realiza la formación.
Todos aquellos que participan en las diversas iniciativas reciben al final un certificado de presencia, que da derecho a una reducción de la pena de reclusión. Además, hay también detenidos que después de haber participado al itinerario de catequesis deciden de iniciativa propia, que quieren ser bautizados.
La pastoral carcelaria es una obra por la que los hijos espirituales de Don Bosco en Tailandia muestran gran interés. “Don Bosco fue para nosotros un ejemplo en visitar a los jóvenes encarcelados y que se encontraban en el margen de la sociedad”, explican.
Estas actividades pastorales, de hecho, infunden esperanza a quien está detrás de las rejas y le ofrecen estímulo para iniciar una nueva fase de la propia vida. Los salesianos sostienen, de hecho, que si bien es verdad que no se puede hacer nada para borrar lo que ha sucedido en el pasado, es también verdad que el futuro aún está por ser escrito y que se puede trabajar en la perspectiva de un futuro mejor.
https://www.infoans.org/es/secciones/noticias/item/11715-thilandia-retoma-la-pastoral-para-las-carceles-de-bangkok#sigProId9d5390e5f9