Venezuela – Con los pueblos indígenas descubro cada vez más la llamada de Dios

14 Junio 2016

(ANS – Amazonas) – Mi vida religiosa misionera “Ad gentes” se parece a la llamada de Dios hecha a Samuel. Con el consejo de Elí, el niño Samuel reconoció la llamada de Dios: “habla Señor, que tu siervo escucha” (1Sm 3,9). Desde niño, yo reconocí una llamada particular, pero no sabía quién me llamaba, y para qué me llamaba. 

¿Quién me estaba llamando y para qué? Durante los años de aspirantado, pre-noviciado, noviciado y posnoviciado, tuve muchas oportunidades de escuchar noticias sobre la vida misionera de los salesianos y me preguntaba: ¿Algún día podría ser un salesiano misionero? Durante el noviciado, expresé mi deseo de ser misionero al padre maestro, y luego, durante los tres años de filosofía me orientó, me acompañó en el discernimiento de mi vocación misionera salesiana.

En el año 2012, el Rector Mayor me envió a Venezuela y después de 6 meses de estudiar el español, fui enviado a Amazonas y allí trabajé durante 2 años como tirocinante.

La vida entre los pueblos indígenas me acompañó de sorpresa en sorpresa por vario motivos. Por un lado la diferencia de la comida, la lengua, las cosas cotidianas, en una palabra por la diferencia cultural. Y por otro lado, el convivir en la nueva cultura. Los primeros meses me causó un choque cultural, me ocurrieron cosas que nunca habría podido imaginar en mi vida. Antes de ir a Amazonas, mucha gente me dijo que no me asuste por el choque cultural, sin embargo, cuando lo experimenté, tuve mucho ”stress”, ya sea por las dificultades al hablar, al conversar, o al comunicarme en un nuevo idioma, muy diferente al mio.

Día tras día, con la ayuda de los hermanos salesianos, con la cercanía y la buena acogida de la gente en Amazonas, me esforcé para enfrentar este choque. Alguna vez, en mi diario personal había escrito durante el curso para nuevos misioneros en Roma en septiembre de 2011, sobre esta situación y sobre los problemas al iniciar una nueva obra. Retomé y reflexioné. Estas me ayudaron muchísimo a calmarme en los momentos difíciles. Poco a poco pude enfrentar con tranquilidad el choque cultural y reconocí claramente la gracia infinita de Dios en mí. Él, está siempre conmigo en todas las situaciones y circunstancias. Siento que la vida de oración y la unión con Dios son verdaderamente importantes, porque son la fuente de las motivaciones que nos ayudan a superar los momentos difíciles de nuestra vida.

Yo me siento feliz y satisfecho de ser misionero en Amazonas entre los pueblos indígenas: Piarora y Jivi. “El misionero salesiano hace suyos los valores de esos pueblos y comparte sus angustias y esperanzas” (Const, 30). “Reconozco que la cultura indígena es una cultura riquísima e impresionante. Ellos han sido una parte de mi vida misionera. Mientras camino con ellos, reconozco cada vez más la llamada de Dios hacia mi persona”.

InfoANS

ANS - “Agencia iNfo Salesiana” - es un periódico plurisemanal telemático, órgano de comunicación de la Congregación Salesiana, inscrito en el Registro de la Prensa del Tribunal de Roma, Nº. 153/2007.

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