El pasado 13 de junio, en el curso de la homilía, el obispo exhortó a la Salesianos "para reconocer la presencia de Dios en Araimiri y especialmente para seguir las enseñanzas de Don Bosco en todas las actividades pastorales, sociales y educativas".
La pandemia del Covid-19 ha limitado los preparativos y el número de participantes a la celebración, pero "queríamos dar gracias al Señor, con alegría y gratitud, por el regalo, la dedicación y el compromiso de estas cuatro décadas de presencia salesiana" explicó Don Dominic Kachira, SDB, Vicario de la Visitaduría.
Entre los presentes en la conmemoración había varios salesianos, Hijas de María Auxiliadora, además de representantes de otras Congregaciones, laicos de la Familia Salesiana, ex-alumnos, estudiantes y amigos de la obra Salesiana
Entre los primeros "pioneros misioneros", hace 40 años, estaban el P. Valeriano Barbero, P. Rolando Fernández y el coadjutor Joseph Kramar. En un mensaje grabado enviado en la ocasión, P. Barbero quiso recordar que "todo salesiano no debe sentirse extranjero sino 'uno' con el pueblo", lo que significa que debe cultivar una unidad de intención humana, cultural, espiritual, pastoral.
La comunidad de la escuela secundaria "Don Bosco" de Kokopo también celebró el aniversario: el 5 de junio todo el cuerpo estudiantil participó en la conmemoración de la primera llegada de los Salesianos al país. Se inició con un canto, luego se leyeron algunos pasajes del diario de Don Barbero mientras venían proyectadas fotos antiguas: la situación de las personas a raíz de la malaria, el lugar de la misión, las luchas y las dificultades encontradas por los primeros Salesianos fueron recordadas. La celebración también brindó la posibilidad de celebrar el 30º aniversario del instituto, junto a los profesores con más antigüedad y alumnos ganadores de concursos escolares.
La Visitaduría de PGS comenzó oficialmente hace sólo 4 años, el 7 de julio de 2016. Con menos de 50 Salesianos, procedentes de 16 países, está entre los más jóvenes, pero también más floreciendo en la congregación. "Paciencia y celo" eran, en resumen, el secreto del florecimiento de los Salesianos en Melanesia.
"Al celebrar el 40 aniversario de la llegada de los primeros Salesianos, recordamos con gratitud a todos los Salesianos que han venido de diferentes partes del mundo para trabajar con nosotros" testifica hoy el Salesiano Silvestre Kuli, una joven vocación de Papua Nueva Guinea, actualmente en formación en Jerusalén.