Más de 500 millones de personas viven bajo el umbral de la pobreza. En África viven 35 millones de niños sin escolarizar. Más de 300 millones no tienen agua potable. En el continente africano hay más de 3.000 grupos étnicos y se hablan unas 1.500 lenguas.
Frente a este panorama hay una verdad que los salesianos conocemos: La mitad de su población tiene menos de 25 años. Es una maravilla y una fortaleza saber que nuestros mayores destinatarios son los muchachos y los jóvenes
África es mucho más que pobreza y falta de oportunidades. La juventud de su población y su riqueza natural lo convierten en una potencia mundial que, unido al carácter alegre y optimista de su población no pone límites a sus posibilidades de desarrollo y crecimiento.
En África el sueño misionero de Don Bosco se ha hecho realidad en 42 países con casi 1.300 misioneros y casi 200 presencias. Desde que los Salesianos llegaron a Túnez en 1894, su presencia no ha hecho más que crecer en el continente africano gracias a la educación. Con casi 200 centros educativos entre escuelas de primaria, secundaria, escuelas superiores y centros de formación profesional, los misioneros mejoran la calidad de vida de miles de menores y jóvenes y de sus familias gracias a una formación humana que les permitirá tener más oportunidades en el futuro y abandonar el círculo de pobreza.
África tiene muchos desafíos por delante, pero una gran fortaleza: los jóvenes, son ellos los que cambiarán la faz del África.