Quito, Ecuador – marzo 2025 - La emoción era evidente en cada mirada, en cada sonrisa y en cada gesto de los veintiún jóvenes que decidieron ofrecer un año de sus vidas al servicio de los demás. Reunidos en la parroquia de María Madre del Buen Pastor de Playas, fueron enviados como voluntarios “Costa” a diversas comunidades salesianas, llevando consigo un mensaje de esperanza y servicio. La eucaristía de envío misionero fue celebrada por el padre Juan Flores, vicario de la Inspectoría Salesiana de Ecuador (ECU), quien exhortó a los jóvenes a vivir este camino salesiano con alegría, optimismo y fidelidad al Evangelio. Entre los voluntarios se reflejaban distintas emociones: entusiasmo, alegría, nerviosismo y gratitud. Cada uno vivió este momento especial con fe, confiando en que Dios los guiará hacia su misión. Al final de la eucaristía, los jóvenes recibieron la bendición y fueron enviados con la promesa de llevar vida y esperanza a cada rincón donde sean acogidos. Ahora, su misión comienza, y en cada comunidad en la que lleguen mantendrán vivo el lema que los impulsa: “Voluntarios, somos vida y esperanza”.