“Los salesianos están presentes en Tailandia hace muchos años. Al principio, se preocuparon de los niños huérfanos y de la primera evangelización; y actualmente trabajan gestionando escuelas, centros de formación profesional, oratorios y parroquias”, nos explica el Sr. Giampietro Pettenon, SDB, Procurador de Missioni Don Bosco.
Los jóvenes tailandeses que llegan a los dos Centros de Formación Profesional Salesiano (CFP) han vivido el fracaso escolar, tienen problemas de relación o dificultades con el aprendizaje. Al final del programa de formación, estos jóvenes salen con una competencia adquirida e inmediatamente encuentran un lugar de trabajo.
El Centro Profesional alberga a unos 1.000 estudiantes, que se forman sobre las últimas innovaciones tecnológicas. El país que tiene una gran productividad industrial tiene necesidad de mano de obra especializada y lo encuentra en los jóvenes que han sido formados por los salesianos.
En Vietnam, todos los Salesianos han nacido en el lugar. No existen salesianos de otros países, pues los misioneros europeos fueron expulsados después de la guerra el año 1975. Hoy en día, los Salesianos en Vietnam son aproximadamente 300 y 140 son misioneros en diversas partes del mundo.
“La escuela, en los países en desarrollo, es la primera herramienta educativa que los Salesianos de Don Bosco fundan en cada lugar, pero en estos lugares no ha sido posible mantener esta misión salesiana después del año 1975”, explica el Sr. Pettenon. Por esta razón, los salesianos han desarrollado los Centros Profesionales.
En el sur del país, donde el porcentaje de católicos es más amplio, los salesianos están más presentes. Se tiene 6 Centros de Formación Profesional, donde educan y transforman a los jóvenes sin motivación, incapaces de mantenerse al día con las metas educativas establecidas por el sistema escolar. Otras obras educativas significativas son: los internados para jóvenes que llegan del campo y frecuentan los colegios oficiales, un centro para niños y muchachos con discapacidad, las Parroquias y los oratorios. En la ciudad de Saigón se tiene una escuela-taller, con un elegante restaurante de cocina europea llevados por los jóvenes que estudian en el Centro de Formación Profesional.
Tailandia y Vietnam: tierras laboriosas y emprendedoras, donde ser católico significa ser una minoría, y ser Exalumnos de Don Bosco es una oportunidad para el futuro.
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