El mensaje de este año del papa Francisco se centra en: "La oración del pobre sube hasta Dios (cf. Eclesiástico 21,5)". En su mensaje, el papa Francisco afirmó: “La esperanza cristiana también abarca la certeza de que nuestra oración llega hasta la presencia de Dios; pero no cualquier oración: ¡la oración del pobre! Reflexionemos sobre esta Palabra y ‘leámosla’ en los rostros y en las historias de los pobres que encontramos en nuestro día a día, para que la oración se convierta en un camino de comunión con ellos y de compartir su sufrimiento”.
Como recordó el padre Michael Conway, director de Salesian Missions, casi treinta mil entre sacerdotes, salesianos coadjutores, hermanas y novicios salesianos trabajan en más de ciento treinta países en todo el mundo, ofreciendo educación, desarrollo de habilidades laborales y programas sociales a los jóvenes pobres y a sus familias. Operan en algunas de las circunstancias más difíciles y son de los primeros en responder ante crisis humanitarias o desastres naturales.
En Argentina, por ejemplo, los estudiantes de las escuelas primarias, secundarias y centros de formación técnica y profesional salesianos han recibido nuevos equipos informáticos gracias a la financiación de los donantes de Salesian Missions. Con esos fondos, los salesianos pudieron adquirir laptops, computadoras de escritorio, monitores, accesorios e impresoras. Cada instituto obtuvo los equipos necesarios para garantizar que los estudiantes puedan aprender y mejorar en el ámbito de las competencias digitales.
Además, más de nueve mil setecientos refugiados haitianos y sus familias, que huyeron de su país de origen debido a la crisis sociopolítica en curso y se establecieron en la comunidad de Jarabacoa, en República Dominicana, recibieron alimentos para satisfacer sus necesidades nutricionales. La mayoría trabaja en la construcción, muchos de forma clandestina, viviendo en lugares aislados, con bajos salarios y pocas oportunidades. Las comidas fueron proporcionadas gracias a una colaboración entre Rise Against Hunger y Salesian Missions. Las Hijas de María Auxiliadora distribuyeron los alimentos a las familias necesitadas durante la primera mitad de 2024.
En Uganda, merece destacarse el ejemplo de los estudiantes de la escuela primaria Don Bosco, parte de la obra Don Bosco Children and Life Mission (Don Bosco, CALM), en Namugongo. Estos jóvenes han recibido uniformes, ropa deportiva y material escolar gracias a la financiación de los donantes de Salesian Missions. Son cerca de doscientos niños, de entre cinco y trece años, provenientes de familias especialmente desfavorecidas.
Por último, en Zambia, los jóvenes que residen en el centro salesiano Don Bosco Makululu y los estudiantes que asisten a la escuela primaria y secundaria salesiana de la misma obra ahora pueden contar con agua fresca y limpia, gracias a la operación humanitaria Clean Water Initiative, respaldada por Salesian Missions. En una región del país afectada por frecuentes períodos de sequía, la solidaridad salesiana permitió la perforación de un nuevo pozo y la adquisición del acero necesario para un nuevo tanque de agua. Este tanque, diseñado e instalado, garantiza el suministro de agua potable incluso cuando falta la electricidad, lo cual puede ocurrir por un periodo de hasta dieciséis horas al día.