Ya sea proporcionando asistencia social, luchando contra el trabajo infantil o asistiendo y recuperando a niños de la calle, niños soldados o menores forzados a la prostitución, los salesianos están siempre en primera línea, trabajando en más de 5.500 instituciones, enfocadas a la educación.
A continuación se enumeran algunos ejemplos de lo que están haciendo los salesianos para recuperar a los menores heridos y evitar que otros sean atacados por la explotación, la injusticia y la violencia:
"Ciudad Don Bosco" de Medellín, Colombia, es uno de los programas de rehabilitación para niños más antiguos y más grandes de América Latina. Su prolongado proceso de rehabilitación se centra en tres elementos claves: cómo aprender a confiar de nuevo en un adulto, tener esperanza en el futuro y construir relaciones sanas con los demás. Los psicólogos y profesores trabajan junto con los jóvenes para darles las herramientas destinadas a construirse un futuro mejor. Desde su inicio en 1965, esta obra ha redimido a más de 83.000 niños, niñas y jóvenes de la calle y ex niños soldados.
Los Salesianos que trabajan en Ciudad Juárez, México, en una realidad marcada por la violencia del narcotráfico, animan varios oratorios que acogen a más de 5.000 personas cada semana. Los oratorios salesianos son oasis de educación: abren a las 8:30 de la mañana y cierran tarde por la noche, ofreciendo una serie de actividades ininterrumpidas, los siete días de la semana, los 365 días del año. Por la mañana hay actividades y talleres para las madres mientras los niños están en la escuela; por la tarde, los padres se toman un descanso mientras los niños se divierten y tienen la oportunidad de aprender. También hay escuelas deportivas, sesiones de artes marciales para niños y adultos, talleres de danza, circo, pintura y escritura, clases de skate, parkour, escalada libre ...
Ubicada en la capital de Sierra Leona, Freetown, "Don Bosco Fambul" es una de las principales organizaciones de asistencia a la infancia del país. Está en primera línea para dar apoyo a los huérfanos debido al ébola, en la recuperación de las víctimas más jóvenes de la prostitución, en la protección de los jóvenes de la pandemia Covid-19, en la rehabilitación de los niños de la calle y en la labor de reunificarlos con sus familias. La obra colabora estrechamente con unidades policiales, abogados y agencias de protección infantil y ha sido elogiada públicamente en repetidas ocasiones por las más altas autoridades del país debido a su compromiso por la infancia.