Siempre en el 1520, unos meses antes, el 1º de abril en el domingo de las palmas, fue celebrada la primera misa en el Puerto San Julián, hoy territorio argentino de la provincia de Santa Cruz, ante unos 200 aventureros que hablaban diversos idiomas y de poquísimos habitantes del lugar que miraban con curiosidad. Así en el aniversario 500, el Papa Francisco envió como su representante al cardenal Daniel Fernando Sturla Berhouet, arzobispo de Montevideo (Uruguay), también él salesiano.
La presencia de estos obispos salesianos en los lugares navegados por Magallanes asumen un notable significado: son un signo del gran valor misionero realizado por los hijos de Don Bosco en aquella tierra en el “final del mundo”, pobladas por pueblos indígenas hoy desaparecidos y por inmigrantes de varias naciones. Para saber más se puede consultar el libro Magellano e Don Bosco intorno al mondo, (Magallanes y Don Bosco alrededor el mundo) de Nicola BOTTIGLIERI (LDC 2019) y se puede ver la película “A sud del sud” (Al sur del sur) de Salvatore Metastasio (2014).
El deseo es que los salesianos y la Familia Salesiana hoy sepan mantener su activa presencia en la Patagonia, siguiendo las huellas de los héroes misioneros salesianos del pasado, como ha solicitado varias veces el Papa Francisco.
En la Bahía de Fortecue (llamada por los exploradores "Puerto de las Sardinas"), a 185 km. de Punta Arenas, en el lugar donde en 1520 Magallanes celebró la primera misa, la Marina Chilena ha levantado una cruz. Colocada en junio de 2020, fue oficialmente inaugurada en octubre en el ámbito de los eventos de los 500 años del descubrimiento del Estrecho de Magallanes, que une el Océano Atlántico y el Océano Pacífico. Se puede ver un video online de cuando se pone la cruz.
padre Francesco Motto, SDB
Instituto Histórico Salesiano