Una vez más Biville: ¿es el mismo proyecto que el año pasado?
Como el año pasado, hemos retomado de Don Bosco la idea de ofrecer a los jóvenes más comprometidos una experiencia educativa profunda. Este año, sin embargo, los directores de la escuela quisieron hacer hincapié en la formación de los miembros de las CVL, que son “oficinas de estudiantes” dentro de la escuela. Como resultado, tuvimos que revisar completamente el ritmo de las actividades, con dos días completos preparados por los jóvenes. Además, hemos mantenido nuestra colaboración con la asociación “Diamond”, una escuela junto al mar, que ofrece estancias educativas para jóvenes con dificultades relacionales o de comportamiento. Tuvimos la oportunidad de disponer de un velero en el que cada joven pudiera navegar.
¿Conseguiste adaptarte a este cambio de perspectiva?
A decir verdad, al principio no nos lo creíamos, porque los perfiles de los jóvenes que venían eran muy variados. Aun así, el proyecto salió muy bien y la estancia en el lugar fue un gran éxito. De hecho, el ambiente típico salesiano permitió a cada uno encontrar su lugar, dejar su huella y dar lo mejor de sí mismo. Al final, esta mezcla de perfiles fue el ingrediente más valioso para lograr nuestro objetivo: formar a los jóvenes para que tomen decisiones y asuman la responsabilidad en relación con su escuela.
¿Cuáles fueron los momentos más importantes de esta experiencia?
Lo que hace de “Biville” un lugar verdaderamente mágico son, sin duda, estas grandes dunas y la playa. Tuvimos la suerte de tener un buen sol, pero para algunos jóvenes el calor y las complicaciones físicas hicieron que el esfuerzo fuera todo un reto. Sin embargo, todos ellos participaron en los juegos y actividades preparadas y propuestas por sus compañeros de clase.
Fuente: Don Bosco Aujourd'hui (https://www.don-bosco.net/maison-don-bosco/4127-la-citoyennete-se-porte-bien.html)