¿Cuál es tu principal motivación para llegar a este lugar y trabajar en Taiwán?
En realidad, la propuesta vino de mi Inspector y la acepté como cualquier otra tarea. Creo que Dios quiere que esté donde me envíen y no me arrepiento de estar aquí. Estoy realmente feliz.
Estás viviendo tu primer año en Asia. ¿Cuáles son los puntos en común de la cultura africana y asiática?
Mi primer año en Asia fue muy interesante y descubrí que la tradición asiática y la tradición africana son parecidas en muchas cosas. Algunas costumbres son las mismas. Por ejemplo, en el tema de la solidaridad y el respeto a los extranjeros, no existe sino una misma manera de ver la vida y de ofrecer respeto y apertura. La cosmovisión es casi la misma, así como la importancia que se le da al matrimonio, la forma de contar los meses del año, porque en la tradición africana tenemos 13 meses, y es lo mismo en la cultura china. Pero todavía no puedo decir que conozco la cultura asiática. Necesito más tiempo, especialmente para aprender el idioma chino, que es difícil.
¿Cómo invitarías a los Salesianos del Congo a venir como misioneros a Taiwán?
Creo que la mejor manera de invitar a los salesianos congoleños es dar un buen testimonio de vida. Los congoleños suelen poder vivir bien en todas partes y acostumbrarse a las cosas. Creo humildemente que la Inspectoría de la China necesita hermanos congoleños, así como los congoleños necesitan aprender de los chinos.
¿Quieres compartir algunas vivencias y algunas palabras a los salesianos y a la Familia Salesiana?
Creo que es importante animar a los Salesianos del Congo a formarse en otras Inspectorías. ¿Pero por qué llegar a Asia y China? Para mi Inspectoría es muy positivo conocer otras culturas, entrar en contacto con diferentes mentalidades. Sería interesante formar a nuestros hermanos de otras Inspectorías. Si fuera posible, ¿por qué no empezar con el noviciado? Por ahora, es importante permanecer unidos en la oración.