¿Qué te hace feliz como salesiano?
Muchas cosas. Por ejemplo, los muchos servicios que me ha confiado la Inspectoría y que lo he realizado con alegría y profesionalidad. También el compartir la vida diaria en nuestra comunidad llena mi corazón de alegría.
¿Cuál ha sido la experiencia de servicio más estimulante en el servicio de Ecónomo Inspectorial?
Hubo momentos realmente difíciles, especialmente cuando no había mucho dinero disponible... Pero fueron experiencias fuertes donde he vivido la presencia de la Divina Providencia. Cuando había necesidad, siempre se ha tenido donaciones que provenían de algún benefactor.
¿Dónde apoya su vocación?
En la energía de la oración y de la vida comunitaria: ambas me ayudan a vivir mi vida consagrada.
¿Qué se recuerdos de las ediciones anteriores de los Congresos Regionales de Salesianos Coadjutores?
Ya participé en el Segundo Congreso, en Hua Hin, Tailandia, en 1991. Recuerdo que en mi inspectoría éramos solamente en 10, es decir la mitad de los 20 hermanos salesianos de Japón era. Y luego recuerdo una intervención apasionada del P. Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong y Cardenal.
¿Qué decir de la nueva generación de Salesianos Coadjutores en Japón?
Gracias a Dios, hay una nueva generación de Salesianos Coadjutores en Japón. Pero en la Iglesia católica japonesa existe el temor de promover más abiertamente la vocación del Coadjutor religioso, porque faltan muchos sacerdotes.
¿Y qué hay de la visibilidad del Coadjutor Salesiano?
En Japón tenemos algunas congregaciones con muchos hermanos religiosos nativos, como los maristas, los paulinos o los lasallanos. La dificultad está en expresar claramente nuestra vocación a los jóvenes. Podemos hablar sobre lo que hacen los hermanos religiosos, pero los jóvenes no se encuentran con ellos en la vida cotidiana. Tenemos que aumentar nuestra visibilidad. Por ejemplo, es muy importante la presencia de algunos hermanos salesianos entre los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano y el campo bíblico de verano en Nojiriko.
¿Tienes algún consejo para jóvenes coadjutores?
Creo que en Japón hay una necesidad no solo de la madurez humana, de personas de corazón abierto y de la visión amplia, sino también de personas que tengan una buena preparación profesional, para servir mejor donde nos envíen.
Fuente: AustraLasia
