¿Por qué elegiste ser voluntario?
Me propuse hacer el voluntariado, porque no quería continuar mis estudios sin buscar de hacer algo de bueno antes de continuar mis en la universidad. Pensé que podía enseñar inglés. Pero, hoy puedo decir que he aprendido más de lo he podido enseñar. Y si tengo que resumir en una frase la razón de mi elección podría decir: he compartido conocimiento, experiencia y vida.
¿Cómo te encuentras en Fatumaca?
Me siento como en casa. La comunidad de Fatumaca es como una gran familia. (...) Al principio empecé a hacer varias cosas y por las tardes trabajaba con los novicios. En la segunda parte del año me he estado totalmente insertado en el plan de clases, organicé los cursos de nglés, ayudaba en todo lo que podía y la comunidad por su parte, me ha sostenido en las iniciativas.
¿Qué aprendiste de los muchachos?
He aprendido un sin fin de cosas. Me enseñaron el Tetum, (es la lengua oficial), me enseñaron a trabajar al aire libre, con los animales y a hacer de maestro... definitivamente he aprendido a ser más espontáneo. Todo tenía que ser planificado y cada plan tenía que funcionar exactamente como estaba previsto. Actualmente hago las cosas sin tanta planificación, es algo que me gusta mucho de los timoreses. Uno empieza a hacer algo y luego encuentra personas que lo ayudan.
¿Logras imaginarte a voluntarios del Timor?
En enero, hemos hablado de esta posibilidad, es decir un programa donde los jóvenes de estos países sean enviados a Alemania como invitados de las comunidades salesianas. (...) Como manifesté, he aprendido más de lo que he dado, aprender es algo que nos afecta a todos, no importa de dónde seas. En un año de voluntariado misionero he aprendido un nuevo idioma, una nueva cultura, he compartido experiencias y he aprendido a encontrar amigos y amigas de Don Bosco en todo el mundo.
Fuente: AustraLasia