Padre Gildasio, ¿por qué dos libros sobre Don Bosco lanzados al mismo tiempo?
Son dos textos diferentes y complementarios, cada uno con su originalidad, dedicados a los sueños de Don Bosco.
Como si viera lo invisible es un libro que habla de la espiritualidad de Don Bosco desde una nueva perspectiva, estableciendo una relación con la figura bíblica de Moisés. De esta manera, trato de hacer un recorrido hacia atrás en la historia del Sueño de los Nueve Años de Don Bosco, comparándolo con Moisés, un peregrino en camino hacia la "tierra prometida". El texto está escrito con párrafos breves y ágiles, ofreciendo pinceladas claras que nos sumergen en la vida cotidiana de Don Bosco. Podemos decir que es un libro divulgativo, dirigido a todos.
Por otro lado, Parallels 15 and 20 habla de la pedagogía de Don Bosco, de sus criterios formativos, del Sistema Preventivo y de su visión educativa, a partir de su visión geográfica del mundo. Está pensado para un público más especializado: académicos, personas del mundo de la cultura, de la investigación, de las ciencias, con el fin de entablar un diálogo con ellos a partir de Don Bosco y su forma de razonar, que es visual, gráfica, y en este sentido, absolutamente moderna. Podemos decir que son dos alas para volar con Don Bosco.
¿Cómo surgió el libro Como si viera lo invisible?
Comencé a escribirlo en el tren que viajaba entre Roma y Turín durante el periodo en que el Consejo General estuvo en Valdocco. Quería conocer mejor a Don Bosco y cómo afrontó, interiormente, el desafío de realizar el sueño de Dios para su vida. La idea surgió de mi investigación sobre Don Bosco, especialmente leyendo las Memorias del Oratorio, algunos pasajes de las Memorias Biográficas de Don Eugenio Ceria, otros escritos de Pietro Braido y algunos autores más recientes sobre Don Bosco.
En este texto, además del célebre Sueño de los Nueve Años, se le da mucho espacio a otro sueño que Don Bosco tuvo en 1844, ya siendo un joven sacerdote. ¿Por qué?
Todos conocemos el Sueño de los Nueve Años; pero en este sueño de 1844, que es su continuación, la Señora que ya apareció en el Sueño de los Nueve Años exhorta a un Don Bosco inquieto y titubeante a continuar su actividad entre lobos, corderos y animales de todo tipo. De hecho, uno de los temas fundamentales del libro es la importancia imprescindible de perseguir nuestro sueño: vivir con gran amor y generosidad nuestra vida, darle un sentido a lo que hacemos, encontrar la savia del corazón, buscar siempre nuevos horizontes. Don Bosco, que en esa época se encontraba solo, con muchas incertidumbres, incomprensiones e incluso problemas de salud, fue un nuevo Moisés, en continuo movimiento en busca de la Tierra Prometida: su vida fue un “peregrinaje”, tanto interior, para afrontar sus dudas, como concreto, en busca de un lugar donde estar con sus muchachos.
En el mismo texto, usted subraya otro aspecto poco conocido de la vida de Don Bosco: su hospitalidad. ¿Qué nos puede decir al respecto?
Este es, en mi opinión, uno de los aspectos más originales de este libro, el más difícil de los veinticinco que he escrito hasta ahora, porque me exigió un enfrentamiento directo con toda la investigación previa sobre Don Bosco, y he intentado examinar a Don Bosco bajo la lente de la Teología de la Hospitalidad. Y me di cuenta de que no se había destacado lo suficiente cuánto Don Bosco, desde pequeño, experimentó las dificultades de quien debe encontrar hospitalidad fuera de casa: como aprendiz en la Casa Moglia, como camarero en el Café Pianta, como nómade, buscando un espacio para sus chicos...
¿Es, entonces, la hospitalidad un rasgo característico del carisma salesiano?
Por supuesto, porque todas estas experiencias moldearon a Don Bosco y le permitieron identificarse con las necesidades de la gran cantidad de jóvenes que llegaban a Turín en la época industrial. Él comprendía a esos muchachos y en el oratorio les ofrecía hospitalidad en el sentido pleno (comida, alojamiento, una familia, un trabajo, recreación...). No es casualidad que en Valdocco aún esté escrito “Ospizio Salesiano”. Por eso, creo que la hospitalidad es y debe seguir siendo siempre un rasgo fundamental de cada casa salesiana: practicar la hospitalidad es caridad, es vivir el Sistema Preventivo. Además, la hospitalidad es un tema convergente con los desafíos de la sociedad, con la espiritualidad del Papa Francisco y, en definitiva, con el mensaje completo del Evangelio.
Pasemos al segundo libro, Parallels 15 and 20. ¿Por qué ese título y esa portada que muestra a Don Bosco rodeado de una cartografía?
El título y la portada tienen la intención de remitir de manera atractiva a un punto: él tenía una imaginación espacio-geográfica, una inteligencia visual. Don Bosco tenía una gran pasión por la geografía, en su habitación tenía un globo terráqueo y en Valdocco hizo que uno de sus muchachos, Marchisio, dibujara uno de los mapas más precisos de Italia, posteriormente publicado por la Dirección General de Correos. En el libro expreso que esta manera de “ver las cosas” fue la que le permitió diseñar el sistema educativo como si fuera una gran geometría educativa: determinó la manera en que organizó sus escritos, definió el lugar del educador en el espacio educativo y valoró el papel de la música, que es una forma de matemática...
¿Influyó entonces su visión espacial de las cosas en el carisma y en el desarrollo de la obra salesiana?
¡Don Bosco era un soñador! Sus innumerables sueños, con diversas interpretaciones, están llenos de imágenes, dibujos, elementos geográficos (espacios, dimensiones, relaciones, distancias, correlaciones), elementos visuales, sonidos: todo un verdadero caleidoscopio. Y esta forma mentis también lo llevó a proyectar su visión de la expansión de la Congregación Salesiana en el mundo, así como la estructura típica de las casas salesianas, con patio, iglesia, espacios de trabajo y ambientes comunitarios...
Ha escrito también que este texto “en un mundo dominado por la ciencia y la tecnología (...) es mi intento de abrir una o más puertas de diálogo con las personas, a través de una perspectiva más técnica sobre la forma de educar de Don Bosco”. ¿Puede explicarse mejor?
La sociedad actual es una sociedad que privilegia los datos, los números, las mediciones, la inducción... Estamos todos inmersos en un mundo que no es el de la metafísica, sino el de la técnica. Y para dialogar con alguien es necesario encontrar un terreno común. Así, mi intención con Parallels 15 and 20 es precisamente establecer ese terreno común, subrayando la extrema actualidad de Don Bosco, por la consonancia entre su imaginación espacio-geográfica y todo lo que hoy conforma nuestra vida cotidiana. Desde esta afinidad, deseo iniciar un diálogo con científicos, matemáticos, expertos e investigadores, para abordar una perspectiva humanística y reflexionar conjuntamente sobre la educación de los jóvenes de hoy, el sentido de la vida y las relaciones humanas en la diversidad cultural...
¿El libro abre también nuevas perspectivas en el estudio de la figura de Don Bosco?
Puedo decir que mi contribución con este libro es también abrir una puerta a este aspecto poco explorado de Don Bosco, para que otros estudiosos e investigadores puedan profundizar en áreas relacionadas.
Entonces, ¿sólo nos queda leer estos libros? ¿En cuántos idiomas estarán disponibles y cómo se pueden adquirir?
Se han impreso algunas copias, que se enviarán a las Inspectorías, pero también se difundirán los documentos digitales, de forma totalmente gratuita. Como si viera lo invisible ya está disponible en italiano, inglés y portugués, y estamos trabajando en las traducciones al francés y español. Parallels 15 and 20 está y seguirá estando accesible solo en su idioma original, el inglés.
Ambos textos se pueden descargar, en los idiomas mencionados, al final de la página.