Sr. Giuseppe, ¿qué pasó ese día?
Eran las 7,40 de la mañana del 29 de mayo de 1981. Los atacantes fingieron querer entrevistarme. Al abrir la oficina me dijeron: "Somos de las BRIGADAS ROJAS, siéntate" y luego vi el silenciador de una pistola. Comenzaron con la escritura en la pared, pero no la terminaron porque el aerosol ya no funcionaba. Me pusieron el habitual cartel alrededor del cuello: "CONTRA EL TRABAJO NEGRO" y otro más que no recuerdo. Luego me dispararon en la ingle derecha y el arma se atascó. Con otra pistola me dispararon en el pie derecho y en la pierna izquierda y la segunda pistola también se atascó. Yo grité: "¡Basta, váyanse!". Después de que se fueron, llamé a la portería y les pedí que cerraran todas las puertas ... Y luego me llevaron corriendo al Policlínico.
¿Por qué le dispararon a usted?
Probablemente buscaban a una persona de la dirección en un lugar donde era más fácil escaparse. De hecho, salieron del laboratorio saltando por encima de la verja que daba al oratorio y que recién había sido abierta esa misma mañana: el ataque estaba preparado desde hacía tiempo.
¿Es cierto que los atacantes fueron perseguidos por chicos y profesores?
Sí, un grupo de jóvenes intentó perseguirlos, pero delante de las pistolas que los BR les habían apuntado se detuvieron.
¿Alguna vez conoció a los atacantes? ¿Los ha perdonado?
¡Por el perdón, por supuesto! Uno de ellos me envió una carta en la que reconocía el error social y político del grupo y me pedía perdón. Le respondí que mi perdón estaba asegurado y lo invité a continuar su itinerario de regreso a la sociedad que los BR querían subvertir.
¿Salió algo bueno de ese trágico episodio?
El hecho de que una vez que regresé del hospital los jóvenes me expresaran tanta estima y amistad, creo fue un momento positivo para ellos: con su comportamiento al intentar perseguirlos y con su amabilidad hacia mí, ellos mostraron su rechazo a la violencia.
El ataque tuvo lugar unos días después de la fiesta de María Auxiliadora. ¿Fue Nuestra Señora quien le protegió?
¡Por supuesto! ¡Siempre he creído que alguien de arriba intervino de alguna manera! Un spray que no funciona, dos pistolas que se atascan ... ¿Qué debería pensar?
Creo que se preparó un campo de trabajo en el que podría aportar conocimiento, capacidad, comportamiento para lograr que los jóvenes que conocí se convirtieran en “ BUENOS CRISTIANOS Y HONESTOS CIUDADANOS”.
https://www.infoans.org/es/secciones/entrevistas/item/12954-italia-40-anos-despues-del-atentado-de-las-brigadas-rojas-el-sr-magagna-recuerda#sigProIde7fd59e20d