Los Salesianos están presentes en ese país desde 1948 y viven en primera persona la angustia de miles de niños y jóvenes de Damasco y Alepo.
Un salesiano ha levantado su voz para ponernos en alerta sobre un aspecto fundamental de esta guerra: la objetividad de la información. El P. Hanachi Mounir reconoce que el gobierno Siriano no es un gobierno de ‘santos ni de ángeles’ pero que en este conflicto ha tomado parte por la mayoría del pueblo de Siria que sufre.
“El barrio de Ghouta – explica el P. Mounir – no es una zona de víctimas perseguidas por el régimen, como nos informan. Es exactamente lo opuesto. Durante años, se han lanzado misiles contra la capital, matando a civiles inocentes y pobres. ¿Cuántos niños muertos y que nadie habla? Estas personas no son la oposición, son terroristas, vienen de todas partes del mundo, y el ejército tiene derecho a defender la dignidad de los sirios”.
"El bombardeo de Ghouta se ha intensificado en la última semana porque el gobierno está preparando el asalto final para retomar el barrio. Durante todo el día se escuchan los aviones del ejército sobrevolando la capital. Yo espero que el ataque comience pronto y que la zona finalmente sea liberada, como fue liberado Alepo”.
Ya es el octavo año de guerra en Siria. Una guerra descrita en las Redes Sociales a través de imágenes y mensajes que “informan parcialmente” de los hechos y forman en nuestras conciencias prejuicios y refuerzan percepciones falsas de la realidad. Permanecen muchas preguntas sin responder. ¿Cómo se inició este conflicto? ¿Quién financia a estos rebeldes que durante años se ha atrincherado en Damasco, Alepo y otras ciudades de Siria? Y finalmente, ¿existen otros intereses para las potencias implicadas en esta guerra?
Es importante para las grandes potencias ‘sacar partido’ a la capacidad que tienen los medios digitales y de crear una visión que no deja claro los límites de los datos objetivos de la información y que mantiene una nebulosa de desinformación.
El Papa Francisco este año ya nos ha advertido sobre este peligro: “La eficacia de las fake news se debe, en primer lugar, a su naturaleza mimética, es decir, a su capacidad de aparecer como plausibles. Estas noticias, falsas pero verosímiles, son capciosas, en el sentido de que son hábiles para capturar la atención de los destinatarios poniendo el acento en estereotipos y prejuicios extendidos dentro de un tejido social, y se apoyan en emociones fáciles de suscitar, como el ansia, el desprecio, la rabia y la frustración”.
Es importante ejercer la capacidad crítica, y de preguntarse si todo lo que se está diciendo, viendo, o leyendo, es verdadero. Es bueno preguntarse si todo lo que se lee en las Redes Sociales es verdadero.
Es un hecho que en el caso de Siria, la desinformación es evidente y la gran ausente en los grandes medios es la voz de los cristianos y de aquellos que están en la otra parte. “Mucho de lo que se ha contado sobre Siria en los últimos años ha sido totalmente manipulado. ¿Por qué nadie nos pregunta qué está pasando aquí? – Explica el P. Mounir – Por favor, que cuenten la situación y digan la verdad solo los que estamos viviendo en estas zonas desde hace siete años”.