Las organizaciones humanitarias que ofrecen ayuda a los niños de la calle tienen que enfrentarse al hecho de que estos niños están en constante movimiento. Por eso, la “Fundación Don Bosco” ha creado una aplicación, “Registro Circuito de Calle”, que permite a los profesionales hacer un seguimiento del territorio y aumentar las posibilidades de conocer a los niños de la calle.
La Aplicación desarrollada en alianza con “Microsoft PowerApps”, es aplicación que utiliza datos georeferenciados y capacidades de visualización de Microsoft Power BI para localizar a los jóvenes vulnerables. En los primeros cuatro meses de uso, la aplicación ayudó a los operadores a alcanzar y atender a un 10% más de niños, y la herramienta fue considerada para su uso en todo el país.
“Los niños chilenos de la calle son invisibles para mucha gente. Esta aplicación nos permite resaltar la situación de una manera innegable. Anteriormente, nuestro equipo dedicaba hasta 40 minutos de trabajo de oficina a la investigación de un solo niño. Ahora con esta aplicación se tarda 20 segundos”, explica Sergio Mercado, Director Ejecutivo de la Fundación Salesiana.
Hoy en día, cuando los trabajadores sociales entran en contacto con un joven, utilizan el mapeo GPS para reportar su ubicación y agregar la información disponible sobre ese joven. Cuantas más posiciones se mapeen, más claros serán los movimientos. Por ejemplo, gracias a la aplicación, el equipo ha identificado tendencias que les ayudan a encontrar y ayudar a los niños de la calle. Cuando la presión de la policía aumenta muchos niños huyen a la estación de tren; además, algunas direcciones que parecían ser los hogares de estos niños eran las habitaciones de los vendedores de drogas y traficantes....
Además, los niveles de protección incorporados en la aplicación, las garantías de intercambio de permisos y el control de cualquier actividad sospechosa garantizan que los datos sobre estos jóvenes caigan en las manos equivocadas.
En definitiva, gracias a la aplicación “Registro Circuito de Calle” cuando niños y jóvenes como Tomás que desaparecen; los operadores de la “Fundación Don Bosco” tienen mejores oportunidades de encontrarlos en poco tiempo.