Es cierto que el problema del agua se agudiza con el pasar del tiempo a nivel mundial, y en algunos países se vive el drama de la falta de agua potable. Basta constatar algunos datos sobre el agua. Más de 1100 millones de personas en el mundo carecen de acceso directo a fuentes de agua potable. Unos 1.400 niños menores de cinco años mueren en el mundo a diario víctimas de enfermedades diarreicas relacionadas con la falta de acceso a agua potable, saneamiento adecuado e higiene.
El proyecto se inicia constatando la situación del acceso al agua potable en la comunidad “El Majahual”, ubicada en la zona costera del departamento de “La Libertad”, El Salvador. Solo el 25% de los habitantes tienen acceso a agua potable por medio de un sistema de tubería para su distribución y manejo; el otro 75% de los habitantes busca como alternativa de acceso al agua, las fuentes naturales, como el agua lluvia durante la época de invierno, pozos, agua de río y/o nacimiento de agua dulce. Dichas fuentes están contaminadas por desechos biológicos y sólidos, lo que genera la proliferación de enfermedades, que por la falta de organización de las unidades de salud y su lejanía, son difíciles de tratar.
Ante este desafío, el equipo de estudiantes universitarios de diseño estratégico, gráfico e industrial de ambas universidades y profesionales de distintas disciplinas, se unen para diseñar un sistema de filtrado para el agua contaminada de dichas fuentes naturales, que la purifique para el consumo humano.
Desarrollan un filtro compuesto por tres capas de materiales sustraídos de recursos existentes en la zona costera, validando su efectividad con diferentes profesionales e instituciones expertos en tratamiento de agua, entre ellos: el Laboratorio de Calidad Integral de Fusades, Centro Tecnología Aplicada (CTA), AZURE, Stove Team International.
Es un producto de bajo costo y de fácil reproducción y a futuro puede ser replicable en otras zonas con difícil acceso al agua.