Monseñor Palliparambil, el primer obispo católico en recibir este premio, también moderó un seminario sobre el tema “La riqueza de la cultura India”.
El prelado salesiano, nacido en 1954 en Mrala, en el estado de Kerala, al sur de la India, es exalumno salesiano del Instituto de Darjeeling, que ha transcurrido los últimos 40 años trabajando al noreste de la India.
Desde el principio, trabajó para ayudar a los estudiantes tribales emigrantes de Arunachal Pradesh y Tripura y que llegaron a Shillong para obtener los documentos y la vivienda necesarios. Después de su ordenación, en 1983, inició la primera escuela residencial en Tinsukia para formar a los jóvenes de las tribus, en 1990 fundó la ONG de desarrollo “Seva Kendra” y en los años siguientes fue un promotor en la creación de propuestas educativas.
Puso toda su energía de Mons. Palliparambil para convencer a los líderes tribales de “Arunachal Pradesh” para que no asesinen a los niños con discapacidades físicas o mentales en el momento del nacimiento. Madre Teresa de Calcuta ayudó en este proyecto y recibía a los niños que fueron salvados.
Entre las numerosas iniciativas lanzadas por el prelado salesiano, desarrolló actividades económicas y de desarrollo, tales como: la construcción de los oleoductos de los pueblos, las plantaciones de té y la crianza de animales, la formación de trabajadores de la salud, el establecimiento de escuelas de formación de mujeres y la creación de empleo. Entre las obras de mayor renombre es el desarrollo de una red de 17 dispensarios rurales y un hospital que coordina todos los cuidados en la región, con más de 80 trabajadores de salud y que lo hacen de manera voluntaria.
Mons. George Palliparambil, fue ordenado obispo de la diócesis de Miao el año 2006, y trabajó para promover la educación y el desarrollo. Construyó 47 escuelas, muchos internados, un instituto de educación superior, un centro para la preservación y la promoción de las culturas indígenas y la formación de diversas ONG’s.